La muerte de Heath Ledger hace casi un año dejó patidifusos a sus fans, a la comunidad hollywodiense y, sobre todo, a su familia, compañeros y amigos. La tragedia fue ultrapublicitada con fines comerciales y la explotación de uno de sus últimos papeles, el Joker de 'El Caballero Oscuro', se multiplicó hasta extremos impensables (530 millones de dólares en USA y 996 si se suman a los del resto del mundo). Fueron entonces los ejecutivos de Warner los que se quedaron patidifusos. No sabían, y todo apunta a que siguen sin saber, cómo gestionar la pérdida. ¿Será cierto que la mancha de mora con otra mora se quita?
Los foros, periódicos y portales más o menos sensacionalistas han apuntado durante los últimos meses soluciones de medio pelo, pero merece la pena que recapitulemos, no sea que alguna de ellas vaya bien encaminada. Así, hemos podido saber que se barajó un doble menú villano en el que Johnny Depp interpretaría a Enigma, personaje que ya popularizara Jim Carrey en 'Batman forever', y Philip Seymour Hoffman al Pingüino (que apareció en la segunda de Tim Burton con los rasgos de Danny de Vito). Se abrió además un triple frente por el cual Angelina Jolie, Rachel Weisz o Cher habrían entrado en la carrera por tomar el relevo de Michelle Pfeiffer y Halle Berry como nueva Catwoman. La primera en tono neumático, la segunda en una variante decadente y Weisz como reclamo para los paladares más selectos y universales. La última hora de los pasquines americanos apunta a que definitivamente Eddie Murphy sería el que retomara el papel de Edward Nigma, y no Depp, y que Shia LeBouf actualizará el Robin de Chris O’Donnell para engayecer un tanto las nuevas tramas.
Parece, no obstante, muy improbable la opción LeBouf, actor de moda gracias a 'Transformers' y a la cuarta entrega de 'Indiana Jones', ya que Nolan ha declarado en reiteradas ocasiones que mientras Christian Bale interprete a Batman, el personaje será demasiado joven como para necesitar un ayudante. Es además lógico si atendemos a la oscuridad que ha querido imprimir a su protagonista. Lo tenebroso y taciturno de su carácter se perdería en parte si le pusieran a brincar de tejado en tejado junto a un Samsagaz con radar.
No acaba la cosa ahí. Aún tenemos más 'rumore, rumore'. Los hay más descarados. Los que quieren que las niñas empiecen a enloquecer y los puristas a querer suicidarse han sugerido a Robert Pattinson (el apolíneo vampiro de 'Crepúsculo') como nuevo Joker. Reeditar a Ledger. Profanar su legado. Bailar una jotica aragonesa sobre su tumba. Rejuvenecer siete años (parecen más) al intérprete y cambiar la solvencia interpretativa del primero por los coletazos estrictamente comerciales que originaría el segundo. (Lo único seguro por el momento es que la eventual tercera parte, bautizada ya por algunos como 'The Cape Crusader' o, más escuetamente, 'Gotham' no aparece en la base iMDB ni siquiera como 'proyecto anunciado').
Un personaje como el Joker, catalogado como uno de los mejores villanos de todos los tiempos por diversas fuentes cambiaría de aspecto si nadie lo remedia, pero no sería el primero. Hay veces que nos han intentado dar gato por liebre poniendo a prueba nuestra paranoia al no saber si lo que no nos resultaba familiar era debido a nuestra memoria falible o a que nadie nos había avisado de que las metamorfosis no son sólo propias de los gusanos de seda.
No digamos ya el cambio entre Michael Keaton ('Batman' y 'Batman returns') y Val Kilmer (Batman Forever). Entre medias hubo un cambio de director (Joel Schumacher por Tim Burton y, por tanto, de universo), pero es que incluso dentro de la saga Schumacher, Kilmer fue relevado por George Clooney por arte de birlibirloque (ver foto). La verdad es que el murciélago enmascarado ganó con el cambio y nadie puso el grito en el cielo. El debutante, aunque acabó haciendo un esperpento, era más guapo y mejor actor. Todo lo contrario ocurre con el cambio Ledger-Pattinson con el agravante de que el finado hizo todo un alarde de genio interpretativo en 'El caballero oscuro', circunstancia por la que jamás se ha caracterizado ningún álter ego de Bruce Wayne. Por otro lado, no olvidemos que Nolan ya tuvo que sustituir a la desertora Katie Holmes (Rachel Dawes), amiga de la infancia de Batman, por Maggie Gyllenhaal en 'El caballero oscuro'. Tras la experiencia de 'Batman Begins', la esposa de Tom Cruise decidió abandonar en buscar pastos más verdes ('Tres mujeres y un plan')
Un día cualquiera de 1994, sintonizamos 'El Príncipe de Bel Air' y la tía Vivian (Jane Hubert-Whitten) (ver foto) había sido sustituida por la tía Vivian (Daphne Maxwell Reid). Sin más explicación. El color mate de la piel morena y su peinado vertical y andrógino fue reemplazado por piel algo más café con leche, corte de pelo no tan a los Grace Jones y gran frontispicio. El único que levantó la voz fue el colgado Jazz: "Tía Viv, te veo muy cambiada". La razón fue que la primera incumplió el contrato por quedarse embarazada durante el rodaje de la serie. Caso parecido fue el de Judyann Elder, que en los últimos ocho capítulos de 'Cosas de casa' sustituyó a JoMarie Payton. El cambio de color también fue a más claro (¿influencia de Michael Jackson?). Muchos no la recordarán, ya que si tenemos en cuenta los 215 capítulos que duró la delirante serie, la sustituta sólo salió en el 4% de los mismos.
Heterodoxa la categoría de clásicos, pero nadie puede dudar a estas alturas que 'Embrujada', 'Roseanne' y 'El equipo A' lo son. En el caso de la primera, Darrin, el marido de Samantha pasó de estar encarnado por Dick York a estarlo por Dick Sargent (ver foto). Al que recordamos casi todos es al primero de ellos. Razones no nos dieron, y eso que los guionistas habrían podido resolver el entuerto con un simple meneo de nariz de la antepasada de Nicole Kidman. En 'Roseanne' el timo fue descomunal, pues, después de volver de la universidad, la vida había cambiado tanto a su hija Becky que ya no parecía la misma: Sarah Chalke ('Scrubs') entró en cancha en sustitución de Alicia Goranson, rol que más tarde se volverían a intercambiar apareciendo juntas incluso en algún capítulo propio de David Lynch. Lo de 'El equipo A' fue menos grave. Tenemos todos muy arraigado a Dirk Benedict como 'Fénix' (o 'Faceman', como se le conoció en USA), lo que no tenemos tan presente es que en el episodio piloto de la serie el apuesto tunante fue encarnado por el desconocido y olvidado Tim Dunigan.
Hay casos en los que un desarrollo acelerado hace que un crío deba ser despedido con el consiguiente trauma infantil que ello puede provocar. Y no se crean que buscaron a alguien parecido a Bradon Call para ponerse en la nueva piel de Hobie Buchannon, el hijo de Mitch, el jerifalte mayor de 'Los vigilantes de la playa'. Por lo visto el muchacho rubito del primer término tomó tantos cola-caos durante el rodaje de la temporada inaugural que decidieron cambiarlo por un escuálido morenito (Jeremy Jackson) bastante más adefesio (ver foto) que no rebasara en altura a su padre. Quizá un ejemplo menos masivo, aunque igual de ilustrativo fue el intercambio (Clint Eastwood se pirrará por este párrafo) del hijo de Sam Taggart (Linda Cardellini) en la hospitalaria 'Urgencias'. Dominic Janes heredó al Alex de Oliver Davis. De buenas a primeras, la cara del personaje se volvió algo más satánica y una verruga previamente inexistente colonizó su rostro. La solución a ello: el resumen de la temporada 11 que introdujo a la emisión del primer capítulo de la 12 incluyó un rerrodaje de las escenas en las que aparecía Alex, esta vez interpretadas por el nuevo infante.
Tres botones que nos servirán para explicar tres casos distintos:
Vale que no se lo creyó ni el tato, pero puestos a imaginar extravagancias cósmicas, a los hermanos Wachowski no se les cayeron los anillos a la hora de explicar que un virus informático había mutado el aspecto del Oráculo. Donde dije Gloria Foster en 'Matrix' y 'Matrix Reloaded' digo Mary Alice en 'Revolutions' (ver foto). Por lo menos hay que apreciar un gesto que aligeró la ya de por sí dificultosa deglución de la deriva de su ciberfantasía. La causa no pudo ser más inevitable.
Aquí nadie puede decir que tengamos la más mínima vergüenza a la hora de hacer lo que se nos venga en gana. Borja Elgea pasó a ser Juanvi, el hijo mayor de El Fary, en la serie 'Menudo es mi padre' tras la deserción del Daniel Guzmán pre-'Aquí no hay quien viva' y 'La familia mata'. Un episodio de transición que sirvió de parodia enfrentó al nuevo taxista con el antiguo, caracterizado como vagabundo. Juanvi 2 a Juanvi 1 (lapidario, machote): "¿No nos hemos visto antes tú y yo?" y asunto zanjado.
Aunque si hay un ejemplo que merece la pena ser rescatado una y otra vez es el que perpetraron los guionistas de Antena 3 cuando, tras un accidente de tráfico con subsiguiente desfiguración y consecuente cirugía estética, Juan Echanove, que hasta entonces había sido 'Hermano de leche' de José Coronado, adoptó el aspecto de El Gran Wyoming (ver foto). Y aquí paz y después gloria.
*Alberto Moreno es uno de nuestros colaboradores de Cine.
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