Nueva York.- La Bolsa de Nueva York cerró al alza la última sesión de 2008, pero acumuló una caída anual del 33,8% por las turbulencias en los mercados financieros y la fuerte contracción de la actividad económica.
El índice Dow Jones de Industriales, que agrupa a algunas las mayores empresas de Estados Unidos, sumó hoy 108 puntos (+1,25%) y terminó el año en 8.776,39 unidades.
A pesar de la subida de hoy, el Dow Jones despide 2008 con el tercer mayor descenso anual de su historia y la caída más aguda desde 1931.
El mercado Nasdaq subió hoy 26,33 puntos (+1,70%), hasta las 1.577,03 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 añadió 12,61 puntos (+1,42%) y cerró el año en 903,25 enteros.
El Nasdaq perdió un 40,5% en el conjunto del año y el S&P quedó un 38,4% por debajo del nivel a que terminó 2007.
El parqué neoyorquino dio muestras de mayor estabilidad en diciembre, después de muchas sesiones de infarto en los dos meses anteriores en las que estrepitosas caídas se alternaron con fulgurantes subidas.
La volatilidad disminuyó en la recta final del año, debido en parte a las agresivas medidas adoptadas por la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro de EE.UU. para facilitar de nuevo el flujo de crédito y aumentar la liquidez de las entidades financieras y del sector automovilístico, sumido también en una aguda crisis.
No obstante, las perspectivas económicas para 2009 apuntan a un mayor retroceso de la actividad económica en EE.UU. y a una caída más acusada del empleo, lo que se prevé que frenará el consumo y mermará las ganancias de muchas compañías.
En enero, Wall Street estará pendiente de los resultados obtenidos por numerosas compañías en el último trimestre de 2008 y en el conjunto del año, lo que aportará más pistas de cómo van a afrontar 2009 las empresas estadounidenses.
Los inversores esperan conocer también en los comienzos del nuevo año las medidas de estímulo que el Gobierno de Barack Obama, que asumirá el 20 de enero, piensa adoptar para fomentar el crecimiento de la economía y el empleo.
Bruce Kasman, economista de JPMorgan Chase, señalaba recientemente en un informe que aún es demasiado pronto para determinar con precisión el momento y la forma que tendrá la eventual recuperación de la economía.
Agregaba, no obstante, que la gravedad de la recesión actual presentará aún grandes desafíos en los inicios de esa mejoría, con deflación y un elevado nivel de desempleo y déficit, entre otros problemas.
Kasman prevé que la tasa de desempleo, situada ahora en el 6,7%, subirá al 8,2% hacia mediados de 2009 y se mantendrá en ese nivel durante la segunda parte del año.
Nariban Behravesh, economista jefe de IHS Global Insight, prevé que la economía de EE.UU. se contraerá al menos un 1,8% en 2009 y considera que, ante datos como la pérdida de más de medio millón de empleos en noviembre, esta recesión puede ser la peor de las últimas décadas.
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