Se rompe la unidad en Cataluña mientras el Govern espera una nueva propuesta

Barcelona.-  El tripartito y CiU han certificado hoy en el Parlament la ruptura de la unidad catalana en la negociación sobre el nuevo sistema de financiación al no ponerse de acuerdo en una moción, mientras el Govern espera una nueva propuesta del Gobierno central entre rumores de contactos inminentes.

Una moción presentada por CiU y debatida en la última jornada del último pleno parlamentario del año ha provocado la división de los partidos catalanes, al ser rechazada no sólo con los votos de PPC y Ciutadans, sino también con los de PSC, ERC e ICV-EUiA.

En un debate producido en un clima de bastante tensión, y en el que no han faltado reproches mutuos, la votación de este texto ha comportado que los partidos del Govern y CiU hayan escenificado la ruptura de la unidad en financiación después de que el 2 de octubre pasado aprobasen una resolución conjunta sobre este tema.

Según el diputado de CiU que ha defendido dicha moción, Francesc Homs, la unidad no se había traducido hasta ahora en "hechos" sino que había quedado sólo en "palabras", y la gota que ha colmado el vaso ha sido que los 25 diputados del PSC en el Congreso hayan votado hoy mismo a favor del levantamiento del veto a los Presupuestos del Estado, pese a no incluir la nueva financiación.

Homs ha calificado de "cínicos" a quienes atribuyen a CiU la responsabilidad de que se haya roto la unidad catalana y ha avisado a ERC e ICV-EUiA de que "sólo les queda lanzarle un zapato" a José Luis Rodríguez Zapatero para protestar por sus incumplimientos.

El tripartito ha rechazado la "moción trampa" de CiU mientras recordaba a este grupo que la negociación atañe a los gobiernos.

Finalizado el debate, Homs ha denunciado, en alusión al papel de las formaciones del tripartito, que "aparte de no tener vergüenza, mienten y un día se pondrán colorados cuando digan la verdad".

Esto ha generado abucheos y aplausos desde las bancadas de los grupos, en un clima de cierta tensión, y el portavoz del PSC, Miquel Iceta, y otros dirigentes socialistas han mantenido un rifirrafe dialéctico con diputados de la federación.

El presidente catalán, José Montilla, ha decidido mantenerse al margen de la trifulca entre los diputados y ha salido del hemiciclo acompañado de Iceta.

La moción de CiU constataba que el Gobierno español "incumple" los plazos para el desarrollo del Estatut e instaba al gobierno catalán a negociar la reforma de los Presupuestos del Estado.

Instantes después, el tradicional brindis navideño entre los diputados con el que termina la actividad parlamentaria en Cataluña cada año ha servido como contrapunto a la tensión vivida en el pleno, y el clima de cordialidad ha propiciado que haya habido un encuentro informal entre el presidente José Montilla y el líder de CiU, Artur Mas, que ha durado casi un cuarto de hora.

Mientras, desde Madrid, fuentes del Gobierno central han asegurado que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y Montilla han acordado mantener una reunión antes de que termine el año para intentar llegar a un consenso definitivo sobre el nuevo modelo de financiación autonómica.

Zapatero y Montilla están cotejando sus agendas para cerrar la fecha de su entrevista porque, según estas fuentes, el acuerdo está ya avanzado.

Ante los rumores de que el contacto entre los presidentes se podría producir este mismo sábado, Montilla ha asegurado a EFE: "Yo no tengo nada previsto en mi agenda".

Los socialistas catalanes quieren apurar hasta el último segundo del 31 de diciembre para cerrar un pacto que a muy corto plazo ven inviable porque las diferencias aún son muy grandes.