Bilbao.- El pleno del Consejo Escolar de Euskadi considera que usar el euskera como lengua vehicular en el 60 por ciento de las materias no lingüísticas, tal y como establece el anteproyecto de ley de reforma de los modelos lingüísticos del sistema educativo vasco, resulta "aceptable, aunque no suficiente".
Según se explica en el dictamen que ha emitido dicho órgano sobre el anteproyecto, dicho porcentaje "no es suficiente porque no garantiza los objetivos de conocimiento del euskera propuestos en el citado anteproyecto".
Esta resolución, difundida hoy en conferencia de prensa en Bilbao, se pronuncia sobre el contenido de este texto elaborado por el departamento vasco de Educación y denominado oficialmente anteproyecto de Ley de Marco de Enseñanza, Aprendizaje y Evaluación de las Lenguas Oficiales y Extranjeras en Euskadi.
El presidente del Consejo Escolar de Euskadi, Konrado Mugertza, ha recordado el debate social que ha originado esta norma, que previsiblemente no tendrá tiempo material de aprobarse esta legislatura, y ha destacado que "la política tiene su campo de juego, al cual nadie somos ajenos, pero nosotros nos movemos en otro ámbito".
En el dictamen se estima positivo que las instituciones den prioridad al euskera por encontrarse en una situación de "desventaja" con respecto al castellano, y que se establezca el "derecho y el deber" de aprender las dos lenguas, así como el "derecho a utilizarlas".
Sobre el uso del euskera como lengua vehicular en un 60 por ciento de las materias no lingüísticas, el Consejo lo considera "aceptable, aunque no suficiente" para garantizar los objetivos de conocimiento establecidos en el propio anteproyecto.
Un "efecto", según el dictamen, de este 60 por ciento del tiempo lectivo en euskera es la desaparición del actual sistema de modelos lingüísticos y, principalmente, la eliminación del modelo A, que imparte todas las materias en castellano, a excepción del euskera.
Para Mugertza, si se implanta de forma progresiva desde primero de Primaria "no supondría un cambio muy fuerte ya que afectaría sólo al 6 por ciento del conjunto del alumnado" y, como aspecto positivo, ha apuntado que servirá como "factor de cohesión social".
Respecto al plazo de cuatro años de transitoriedad previsto en el anteproyecto, el dictamen no lo considera necesario ya que en muchos centros "se podría poner en marcha ahora mismo, mientras que las excepciones habrá que tratarlas con flexibilidad", ha precisado Mugertza.
Otros aspectos hacen referencia a la necesidad de que se regulen por ley los niveles de evaluación lingüística de los centros "para no quedar al albur de los sucesivos gobiernos", así como que se adjunte al anteproyecto una memoria financiera que prevea los recursos necesarios para adaptarse a la nueva situación.
El presidente del Consejo Escolar ha rechazado opinar sobre los argumentos de los detractores de este anteproyecto y ha resaltado, en relación con el conocimiento del euskera y el castellano, que "se sobrevalora la influencia del sistema educativo, cuando puede más el entorno familiar y social".
El Consejo Escolar de Euskadi cuenta con representación de los profesores, asociaciones de padres, Administración, alumnado, Consejo de la Juventud, patronales, universidad, Colegio de Doctores y Licenciados, Eudel y personalidades de reconocido prestigio.
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