Cuando los más agoreros vaticinaban la vuelta de las hombreras, pensaron que el 'revival' iba a ser en el peor estilo ochentero posible, pero no podían estar más equivocados. No todo en aquellos tiempos fue tan barroco y desproporcionado, incluso las hombreras. Y es que el estilo que ha vuelto es más Grace Jones que Dinastía, más minimalista y menos aberrante. Bueno, en realidad hay un poco de todo, aunque lo que prima es simplemente un poquito de volumen en la zona de los hombros, algo de agradecer después de los años de auge del palabra de honor y de las modelos escuchimizadas de clavículas prominentes.
De hecho, las hombreras tienen una función dentro de la ropa: mejorar su caída y su apresto y, de paso, dar algo de entidad a los hombros para enfatizar la cintura femenina. Si los hombros son más prominentes, la cintura parecerá menor y habrá más equilibrio en la silueta entre la parte superior e inferior del cuerpo. Claro que cuando se lleva al extremo y las hombreras son más del estilo jugador de fútbol americano que el de una mujer, entonces ahí sí que la tendencia se habrá pervertido del todo.
Esta nueva forma de enfatizar los hombros tiene más que ver con hacer la forma de esta zona más marcada que con meter una pieza de gomaespuma en ella. Se dan ambos casos, pero el principal responsable del primero no es otro que el nuevo diseñador amiguísimo de Victoria Beckham, Roland Mouret, cuyo famosísimo vestido Galaxy es la mejor muestra de ello. De manga corta y formas muy cuadradas, incluido el escote, las dos manguitas crean un volumen angular mínimo pero suficiente para poner la atención en los hombros. Este estilo data de 2006 pero hoy sigue siendo el preferido de las celebrities.
Más recientemente nos podemos remitir también a Balenciaga, que lleva unas temporadas ofreciendo hombreras redondeadas. Eso sí, para el próximo verano la casa francesa ha decidido suavizar mucho más las formas, que para eso ya fue la pionera un año antes.
Sobre las pasarelas de este invierno han triunfado definitivamente los grandes hombros: Amaya Arzuaga, Chanel, Fendi, Marc Jacobs, Paul & Joe… Hasta Prada se ha atrevido a destacar los hombros en su actual colección de invierno, al igual que Max Mara.
En la London Fashion Week también se dejó ver, y recientemente Beyoncé se ha enfundando en trajes de Gareth Pugh en los conciertos y la promo de su último trabajo.
Si Beyoncé se anima con las piezas de Gareth Pugh más llamativas, otras celebridades también empiezan a destacar sus hombros, cada una a su manera: Róisin Murphy con una extraña elegancia, Anne Hathaway toda delicadeza…
Bajando de las pasarelas, en la calle, la modernidad ya se va rindiendo a la hombrera, y no necesariamente de la forma más discreta. Incluso las parisinas elegantísimas y chics por excelencia usan ya el maxi hombro.
¿Qué hay de las próximas temporadas? ¡Que seguirá la hombrera! En el show de Balmain, una de las firmas más influyentes en el prêt à porter de las últimas temporadas, los hombros con volúmenes redondeados marcan casi toda la línea del desfile. También le sigue más discretamente Yves Saint Laurent, especialmente en su nueva campaña protagonizada por Claudia Schiffer. Y esto es sólo el principio…
¿A que ya no te parecen tan horripilantes las hombreras?
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