Barcelona.- La Fiscalía de la Audiencia de Barcelona ha pedido hoy nueve meses de prisión para dos mossos por un delito de trato degradante y una falta de lesiones en la persona de un hombre al que detuvieron como presunto autor de una agresión sexual a dos turistas americanas.
La sección octava de la Audiencia de Barcelona ha visto hoy el juicio a estos dos mossos, N.L.R. y L.C.C., que supuestamente dieron varias bofetadas a J.G.R., que ha declarado como testigo y ha ratificado que recibió golpes en el momento de ser detenido y posteriormente en la comisaría de Les Corts de Barcelona.
Aparte de los dos mossos que han sido juzgados hoy, la Fiscalía ha pedido el sobreseimiento provisional para otros tres mossos más al considerar que no existe prueba suficiente para imputarles los delitos de detención ilegal y contra la integridad moral presuntamente cometidos en la persona de E.M.S., detenida junto con J.G.R..
Este juicio es el tercero al que deben someterse diversos agentes de la policía autonómica catalana en las últimas semanas por supuestos abusos a detenidos, el primero de los cuales supuso una sentencia condenatoria de seis años de prisión para cinco mossos de la comisaría de Les Corts por torturar y maltratar a un hombre al que detuvieron por error en julio de 2006.
Los hechos juzgados hoy sucedieron hacia la 01.35 horas del 1 de octubre de 2006 en el barrio de la Barceloneta de Barcelona cuando los dos mossos imputados en este caso fueron requeridos en la calle Judici por dos ciudadanas norteamericanas, que les explicaron que habían sido asaltadas por cuatro jóvenes.
Uno de éstos las habría amenazado con una navaja y otro les habría tocado el culo y el pecho, tras romper la camisa a una de ellas.
Cuando trasladaban a las mujeres presuntamente agredidas en el coche policial a la comisaría, las dos empezaron a señalar a unos jóvenes que pasaban por la calle Ginebra gritando 'these boys, these boys' (estos chicos, estos chicos) como los supuestos autores de la agresión sexual.
Los dos mossos bajaron entonces del coche policial y pararon a tres jóvenes, dos de los cuales lograron escapar y uno fue detenido, J.G.R..
Este hombre fue presuntamente agredido con una bofetada y diversos golpes por los policías autonómicos mientras era esposado y trasladado al vehículo, y también en la comisaría de Les Corts, adonde fue trasladado tras pasar por la de Nou de la Rambla.
J.G.R. ha asegurado en su declaración que cuando le detuvieron "había salido a comprar tabaco" y que no sabía por qué los mossos le detenían.
Ha añadido que los dos mossos "soltaron la mano" (le pegaron) en el momento de la detención, al introducirle en el coche policial y también en la comisaría de Les Corts, a pesar de lo cual la Fiscalía no ha solicitado la imputación de agentes de este centro policial.
El testigo ha renunciado a solicitar una indemnización por la detención y ha afirmado que "no quiero dinero. Yo sólo quiero que aprendan un poco" (los policías), además de afirmar que vivió esta experiencia "alucinado, como una película" y que quedó "psicológicamente destrozado" por la experiencia.
Otra de las testigos, E.M.S., detenida junto con el anterior por motivos que no se han aclarado en el juicio, ha dicho que los mossos pegaron a J.G.R. y que en la comisaría de Nou de la Rambla, donde fueron ambos trasladados en una primera instancia, los agentes les dejaron tirados en el suelo, sin ofrecerles una silla.
Esta versión ha sido rebatida por varios mossos citados también como testigos, que han asegurado que sí les ofrecieron un asiento y les leyeron a ambos sus derechos.
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