Ecuador, listo para posibles disputas aunque prefiere las "soluciones amigables"

Quito.-  El Gobierno de Ecuador se declaró hoy "preparado" para afrontar posibles disputas, aunque prefiere "soluciones amigables" a problemas que puedan surgir con los acreedores de la deuda externa ante su decisión de declarar una moratoria al pago de un tramo de los pasivos.

Así lo aseveró el ministro coordinador de Política de Ecuador, Ricardo Patiño, a su retorno de una gira por varios países latinoamericanos, donde informó sobre el proceso de auditoría de la deuda externa ordenado por la administración de Rafael Correa.

El gobernante anunció ayer que ha dado la orden para que no se transfieran los 30,6 millones de dólares del pago del interés de los bonos Global 2012, que vencen el lunes, y se declaró dispuesto a asumir toda la responsabilidad por las consecuencias de su decisión.

"Por supuesto que estamos preparados para enfrentar las disputas que tengamos que enfrentar con los acreedores y ojalá no sean disputas sino que sean salidas amigables", declaró hoy Patiño al tiempo de que Correa advertía de la existencia de "buitres" en torno al tema de la deuda y afirmaba que buscará un descuento en la deuda que sí considera legítima.

Patiño dijo que Ecuador está "cuidando" sus recursos "desde hace algún tiempo" y que los tiene protegidos porque el escenario que se abre tras el anuncio de Correa es de "una guerra" con el sistema financiero, pero rehusó explicar qué medidas ha tomado el Gobierno para protegerse ante los posibles conflictos.

En "un sistema financiero tan oprobioso, nosotros no podemos anunciar lo que vamos a hacer, tenemos que hacerlo en un momento oportuno, aprovechando las circunstancias y cuidando los intereses de nuestro país", afirmó.

"Enfrentaremos a quien haya que enfrentar" pero "con el cuidado de proteger a nuestro pueblo", añadió.

Mientras Correa reveló que fue complicada la decisión sobre el impago de los intereses de los Global 2012.

"Esto me ha quitado mucho el sueño, he rezado mucho para que Dios me ayude a tomar la decisión adecuada. Hay grandes riesgos en esto, hay buitres externos, pero buitres internos también", dijo al referirse a "analistas económicos" que, según el, son también asesores de tenedores de deuda.

El mandatario añadió que "hay muchos banqueros que tienen deuda externa y son los dueños de los periódicos", e insistió en que hay tramos de la deuda que son "inmorales".

"Ha habido cláusulas verdaderamente draconianas (...), un entreguismo, una traición a la patria tremenda. Realmente no podía dar la autorización para pagar los intereses de esas deudas", dijo al subrayar que no podía permitir el pago de una deuda que considera "inmoral, ilegítima e ilegal".

Añadió que, aparte de estudiar el caso jurídicamente, preparan una propuesta de reestructuración con "un descuento muy grande", pues reconoció que, posiblemente, hay partes de la deuda que sí son legítimas y que están en manos de acreedores "de buena fe".

"Se nos pueden venir demandas, juicios, embargos, estamos tomando todas las precauciones", apuntó al indicar que esto puede costar "sudor y lágrimas", pero el país "no podía continuar pagando una deuda tan absurda", aclaró Correa, quien advirtió que lo que ha comenzado es una "inmensa lucha".

Analistas locales han expresado su temor a las consecuencias que podría acarrear esta decisión, entre las que han mencionado el eventual cierre de las líneas de crédito y las consecuentes dificultades para la financiación, acciones legales, embargos, un perfil de riesgo alto y activación de cláusulas de penalidad previstas en los contratos.

Pero el Gobierno ha querido ir más allá que la decisión de auditar la deuda del país y buscar apoyo latinoamericano, y en ese sentido, el ministro del Interior, Fernando Bustamante, dijo que se ha planteado a la Organización de las Naciones Unidas "la necesidad de una iniciativa multilateral" para discutir el tema de la deuda.