¿Son todos los jóvonos tontos, monostro do sonodod?

A ritmo de rap ratonero, mal escrito imitando un lipograma en el que sólo se emplean oes, el Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha una sonrojante campaña publicitaria para concienciar a los jóvenes del uso del preservativo. El título elegido ha sido "yopongocondon.com" pero visto el resultado tal vez habría sido más adecuado "oigocampanasynosépordónde.org".

Hace ya varias décadas, los sectores más reaccionarios de este país se rasgaban las vestiduras y arrojaban sapos y culebras en contra de una magnífica campaña de la agencia Contrapunto cuyo lema era "Póntelo, pónselo" porque, según ellos, la campaña invitaba a la promiscuidad y el libertinaje.

A pesar de los ataques, la campaña, todo un ejemplo de lo que debe de ser una estrategia publicitaria, caló entre la sociedad y sigue siendo recordada en la actualidad hasta el punto de poder afirmar que "Póntelo, pónselo" ha hecho más por el uso del preservativo en este país que todas las campañas que al respecto se han hecho con posterioridad.

De hecho, cada vez que las autoridades correspondientes presentan una nueva acción de este tipo, nos acordamos de los chicos en el gimnasio de "Póntelo, pónselo" y de los simpáticos muñequitos de "Sí da, no da". Sin ir más lejos, esta semana, cuando el Ministerio de Sanidad presentó "yopongocondon.com" una campaña que a ritmo de rap cutre, ratonero, simplón y mal compuesto pretende conectar con los jóvenes hablando su mismo lenguaje.

Al menos eso es lo que consideran los responsables de dicho ministerio, que han afirmado que el hecho de decantarse por esa estrategia es porque "los jóvenes de hoy hablan así". Una afirmación que no hace más que ratificarnos que las autoridades sanitarias ni saben cómo hablan los jóvenes, ni les interesa y, como ejemplo, echemos un vistazo a la letra del famoso rap, que trascribrimos tal cual aparece en los subtítulos del spot televisivo:

Stop!! / Tronco... yo no corono rollos con "bombo" / O con condón o yo pongo stop!! / Como fosos. Como pozoz. Somos dos / O con condón... o yo sobro / BÓMBÓN / ... Yo propongo cóndón como modo... / ... lo cojo, lo toco, lo pongo... / ... con cóndón... yo floto pronto... / ¡sólo con condón! / Sólo con koko!

Ahí lo tienen. Con un par. Palabras mal acentuadas para que encajen en el verso, frases gramaticalmente incorrectas y de significado incomprensible, un fallido intento de componer un tema empleando sólo la vocal "o" (un lipograma, concretamente un vocalismo, algo que ya hacía Rubén Darío a principios del siglo pasado) y una referencia extraña, concretamente esa que dice "con condón... yo floto pronto..." que hace pensar en una eyaculación pronta, algo que no parece muy inteligente asociar al preservativo, pues los estudios demuestran que uno de los principales temores de los jóvenes a la hora de abordar sus relaciones sexuales es la eyaculación precoz.

Por si esto no fuera suficiente, con idea de ser más "guays del paraguays", más "dabuten" o más "chanchis", que es como los jerarcas del Ministerio suponen que hablan los jóvenes, han pensado que sería interesante que la campaña, además de un juego de carteles espantosos y mal diseñados, tuviera ramificaciones en internet, que es donde la chavalería se lo pasa bien ahora. Para ello han creado una página en Facebook, una red social para treintañeros y cuarentones -olvidando que el foro que realmente está pegando entre los jóvenes es Tuenti- y han abierto un canal en youtube en el que se puede ver el vídeo e incluso comentarlo.

Salvo algunos mensajes laudatorios que parecen escritos por señores mayores muchos de los cuales es posible que hayan tenido responsabilidad creativa o política en este bodrio, el resto de las opiniones vertidas en esa página descalifican y se ciscan en la campaña, aunque algunos lo hacen con un lenguaje que también hace pensar que ha sido escritos por miembros de esos sectores reaccionarios a los que hacíamos referencia al principio del post.

Si es así, nos queda el consuelo de que hemos avanzado un poco, muy poco. Aunque pretendan hacernos creer otra cosa, los gobiernos, estatal y autonómicos siguen desentendiéndose de la salud sexual de los jóvenes y, en lugar de campañas de educación sexual, prefieren financiar campañas tan malas como esta, sin embargo, la derecha más conservadora ya no las critica porque inciten al amor libre y descontrolado, ahora, por lo menos, las critica por lo malísimas que son.