Gabinete de Obama abre una oportunidad para que México impulse su agenda

México.-  El gabinete presentado por el presidente electo de EE.UU., Barack Obama, representa una oportunidad única para que México plantee sus prioridades con fuerza en su agenda bilateral con Estados Unidos, coincidieron hoy varios analistas.

El director general de Asuntos Académicos del Colegio de la Frontera Norte (Colef), José María Ramos, dijo a Efe que es hora de que México "refuerce su visión estratégica frente a Estados Unidos para plantear sus prioridades y cómo conseguirlas y saber a dónde le llevarán".

Para el académico, un centro especializado en temas fronterizos y migratorios, el hecho de que los gobernadores de Arizona, Janet Napolitano, y de Nuevo México, Bill Richardson, estados que limitan con México, formen parte del gabinete de Obama abre "interesantes perspectivas" para las autoridades y la sociedad mexicanas.

Mientras que Richardson será el nuevo secretario de Comercio, y se convertirá en el hispano con mayor rango en el Gobierno de Obama, Napolitano encabezará el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés).

Los dos funcionarios estadounidenses son conocedores de la situación fronteriza y de las necesidad de combinar seguridad con apertura comercial en los estados vecinos, dijo.

Además, los dos han participado activamente en las reuniones de la Conferencia de Gobernadores Fronterizos de EE.UU. y México, un foro de debate de mandatarios locales que viene ganando mayor relevancia cada año.

Napolitano viene de un estado en el que se han planteado iniciativas "particulares" para regular los flujos migratorios de mexicanos que quizá puedan ser "retomados" cuando asuma su nuevo cargo, explicó el especialista.

Para Ramos resulta especialmente interesante ver si la presencia de Richardson en el equipo de Gobierno permita que se asocien más temas comerciales a la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN), un acuerdo entre México, Canadá y EE.UU. para profundizar sus relaciones trilaterales, vigente desde 2005.

Por su parte, el analista político Jorge Chabat manifestó que la mayor sensibilidad de Richardson (de madre mexicana) hacia el país latinoamericano permitirá sobre todo "evitar" que Obama revise, como dijo en su campaña, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que vincula comercialmente a EE.UU., México y Canadá.

Chabat recordó además que "después de la reunión del G-20, de alguna manera se obtuvo el consenso de que no habría que aumentar barreras proteccionistas".

También estima que habrá "buena comunicación" con Napolitano, quien podrá tomar decisiones "más sensatas" en el cargo en lo que respecta a temas migratorios, y quizá alejarse de medidas "irreales" como la construcción del muro fronterizo que impulsó la administración de George W. Bush.

"No va a llegar alguien de Washington que no tiene mucha idea de cómo está el problema y tratar de aplicar soluciones radicales; llega alguien que está al tanto de la problemática", dijo.

De la próxima secretaria de Estado de EE.UU., la senadora Hillary Clinton, el experto espera en cambio que dirija la política exterior del Gobierno estadounidense hacia "una mayor cooperación con los organismos multilaterales".

Eso ayudará a evitar "fricciones" entre México y Estados Unidos, como la que se originó cuando los mexicanos no apoyaron la invasión de Iraq en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

México ocupará nuevamente, durante el bienio 2009-2010, uno de los dos puestos no permanentes reservados a América Latina y el Caribe en ese organismo de la ONU.

En el plano general, Chabat aseveró que es "natural" que ocurra un replanteamiento "del papel de América Latina en la política exterior de Estados Unidos", debido a la creciente presencia de Rusia en la región.

También porque Latinoamérica continúa siendo un vecino importante que puede afectar la estabilidad estadounidense a través de la migración o las crisis financieras.