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Lo que pasa cuando un experto en audio escucha música en móvil

  • Analizamos la calidad de sonido de tres de los mejores terminales especializados del mercado: el iPhone, el Sony Ericsson W705 y el Nokia 5800 XpressMusic
Por MARIO GIL (SOITU.ES)
Actualizado 05-12-2008 11:59 CET

Soitu.es me ha encomendado la bonita misión de analizar tres móviles musicales de última generación para valorar las prestaciones audio de cada uno de ellos. Está claro que el mercado de la telefonía no quiere solo ceñirse a eso, llamadas o comunicación telefónica. Quieren dar más, ofrecer más prestaciones para hacer más atractivo el producto. Un estudio ha determinado que los jóvenes de entre 15 y 35 años escuchan música casi tanto en su móvil como en su mp3, que esos mismos jóvenes adquieren su música a través de su móvil o desde su ordenador. Y que gran parte de ellos no conocen otra fuente sonora que no sea su celular, sea a través de radio, archivos de audio o 'podcasts'. Una nueva generación que se intercomunica a través de wifi, Bluetooth, 3G y SMS.

Las marcas más importantes de telefonía móvil han creado terminales específicamente diseñados para sus necesidades. Me voy a centrar en este artículo en los que destacan por sus cualidades para generar y reproducir archivos audio, a saber: gran capacidad de almacenamiento, un buen gestor de archivos audio, aplicaciones para mejorar la audición, accesibilidad a través de la red a un amplio y selecto abanico de posibilidades para adquirir archivos audio. Tecnología punta de hoy en día en la palma de la mano.

Los tres terminales 'testeados' son: el elegante Sony Ericsson W705, el novísimo Nokia 5800 XpressMusic y el famoso iPhone 3G. Todos son una gran opción a la hora de buscar la mejor calidad sonora, las mejores prestaciones o el manejo más sencillo. Para la prueba me he guiado por mi instinto a la hora de manejar los menús (todos han superado la prueba). He usado varios archivos sonoros de distintas procedencias y estilos, desde el politono muy comprimido (64 kbs) al archivo .wav calidad CD (44.1 kHz/16 bits), y estilos como el pop, la electrónica, el jazz y la música clásica.

La escucha: mejor cuanto peor

Lo primero que me ha llamado la atención es que en los tres móviles, al escuchar los audios con el altavoz propio, la experiencia iba mejorando cuando la calidad del audio estaba más comprimida. La escucha se hace más nítida y más definida cuando los mp3's bajan de calidad. Suena paradójico, pero es una comprobación lógica, debido al tamaño del altavoz —que sólo puede reproducir frecuencias medio altas—. Como los tres móviles esconden el altavoz físico tras la carcasa, su escucha no es del todo fidedigna. Destaco los dos altavoces del Nokia, que hacen así perceptible en cierta medida una escucha en estéreo. Pero también es de recibo comentar que es de muy mal gusto escuchar música a todo volumen en aparatos tan sofisticado como estos.

Dejemos el rollo "Ghetto-Blaster" para otro momento. El punto negativo para las tres marcas se ha centrado en los auriculares que proporcionan a cada módulo. Me es difícil de entender cómo se puede escatimar en la calidad de los 'earphones', teniendo en cuenta que son terminales centrados potencialmente en el audio. La solución que te puedo dar es gastarte algún dinero más para adquirir unos auriculares que mejoren considerablemente la escucha de tu música. Las marcas Shure o Sennheiser tienen auriculares muy competentes y de muy buena calidad por un precio asequible.

Transferencia, almacenaje y gestión

Otra prueba ha sido la de transferencia de datos a través de WiFi, Bluetooth y cable USB 2.0. Por lo general los tres aparatos son rápidos, ganando en velocidad la descarga con cable USB 2.0. El W705 se ha mostrado algo más perezoso que los demás, tarda algo más en encontrar dispositivos Bluetooth a los que transferir archivos. Pero no deja de ser una apreciación sin importancia. La capacidad para almacenar todo tipo de archivos varía según el modelo. Se queda atrás el Sony Ericsson con sus escasos 4 Gb de serie, le sigue el Nokia con 8 Gb y en primer lugar se alza el iPhone con 16 Gb (aunque existe otra versión de 8 Gb). Es un factor que los "audiófagos" tienen en cuenta ya que a menor capacidad de almacenaje, más veces hay que renovar la selección musical.

En los tres terminales la gestión de los archivos de audio es llevada a cabo por sus propios programas organizadores, basados todos en el uso de carpetas (artistas, géneros, títulos...). En todo momento el acceso a una determinada canción se hace de forma casi instantánea. Los gestores son eficientes, siempre y cuando cada canción esté bien identificada con la información del etiquetado estándar ID3 (cuántas veces he desistido de buscar en ordenadores o móviles ajenos una canción determinada porque su dueño se limitaba a descargar archivos sin preocuparse de su etiquetado correcto). Los organizadores de estos móviles lo ponen muy fácil. Por ejemplo, el iTunes de Apple identifica de forma automática cualquier CD que quieras leer en tu ordenador, siempre y cuando estés conectado a la red. Una vez identificado la aplicación, etiqueta todos los archivos del CD, los cuales quedan indexados y listos para añadir a tu biblioteca, a tu iPhone o para almacenar en eldisco duro. Nokia Music gestiona los archivos del 5800, iTunes los del iPhone, y el Administrador de Medios los del W705 a través del ordenador.

Manejabilidad y entorno

En este punto el iPhone se pone en cabeza, su manejo es sumamente fácil e intuitivo. Accedes con gran facilidad a todos los puntos gracias a su gran pantalla táctil y un entorno de grandes dimensiones. Al terminal de Nokia le falla su entorno: a pesar de que también posee una pantalla táctil se hace difícil acceder a ciertos puntos con el dedo por su diminuto tamaño. Por ello Nokia incluye un puntero y ¡una púa! El Sony Ericsson no dispone de pantalla táctil, y es más lento de utilizar con su teclado alfanumérico y su rueda central, que nos permite mover el cursor a través de su luminosa pantalla.

Accesorios, aplicaciones y música

Este es punto fuerte de las tres marcas: hay que vender como sea. Para integrar el terminal en tu vida cotidiana la oferta de periféricos es infinita. Se puede escoger desde altavoces estéreo 'wireless' (sin cables) hasta dispositivos Bluetooth (auriculares, reloj controlador, manos libres, etc.).

Además, cada uno de los teléfonos tiene un acceso directo e instantáneo donde poder escuchar música 'on line'. Basta un fragmento para hacerte una idea clara de lo que vas a descargar previo pago. Cada una de las tiendas virtuales te ofrece la mejor opción de compra musical, el último 'hit' al alcance de tu pulgar: escuchas, decides, pulsas y pagas. Entre tu y yo te diré que esta es la válvula de escape inmediata que las editoriales (compañías de discos) han encontrado para salvar su maltrecha economía empresarial. Apple vuelve a llevarse el primer puesto en esta sección con su Apple Store. Millones de canciones descargadas avalan su fidelidad. Pero la marca americana va más allá y se saca de la manga la App Store (tienda de aplicaciones), que te permite comprar un montón de aplicaciones para tu iPhone. Aplicaciones musicales tienes muchas: programadores de ritmos, descifradores de acordes, grabadoras multipistas, pequeños instrumentos virtuales... y un sinfín de aplicaciones creadas única y exclusivamente para el iPhone.

La prueba

Me he limitado a visualizar la señal externa de cada terminal con un analizador de espectro, escuchando distintos tipos de melodías, canciones y estilos. Por lo general los tres teléfonos tienen una respuesta muy aceptable, pero la sorpresa me la he llevado con el Sony Ericsson, sí. El W705 de Sony Ericsson tiene una calidad superior a los demás: la claridad de su sonido ayuda mucho a la hora de descifrar voces, instrumentos y arreglos. El "O Fortuna" de Carmina Burana ha sido la prueba del algodón. Esta grabación es difícil de descifrar a la hora de buscar los instrumentos y las armonías, pues ha sido todo un descubrimiento eso de escuchar música clásica a través de un móvil, lo confieso. En todo momento el W705 mostraba una claridad y una definición excelente, y en toda la gama de frecuencias. Todo está "a la vista" con una respuesta plana, sin tener que echar mano de su ecualizador de ocho bandas.

Por lo general los terminales tienen una señal de audio estupenda. Vamos, que no me esperaba menos de estos aparatos. He estado jugando un poco con el ecualizador del Nokia 5800, y con él puedes manipular 8 cortes de frecuencias (53, 259, 700, 1300, 2200, 3600, 6300, 11800 herzios) con un margen de +/- 20 dB. La respuesta es fidedigna en las frecuencias medias pero empieza a fallar en las frecuencias extremas. No es nada grave, ya que puede mejorarse en una próxima revisión del 'firmware'. Lo mejor de este ecualizador en concreto es que puedes adaptar las frecuencias medias a tu oído, consiguiendo mejorar considerablemente la respuesta de los auriculares que vienen en el pack.

El ecualizador del iPhone viene algo más ajustado, ya que se limita a ofrecer 22 ecualizaciones preestablecidas; lo que de cierta forma te limita a la hora de poder programar tu propia curva de ecualización, la que más le conviene a tu forma de oír música. He notado también que este terminal en concreto enfatiza algunas frecuencias, las "colorea" para hacer la audición más agradable, más llevadera. Lo he notado al escuchar algunos temas de corte electrónico, donde los bajos y las frecuencias agudas son muy agradecidos. Hasta me he atrevido a escuchar un 'podcast' de andar por casa sobre educación sexual: la voz no se entendía con nitidez, así que usé el 'preset' del ecualizador que enfatiza las frecuencias medias de la voz reduciendo las demás. El resultado fue muy positivo, y puedo decir que en este caso la ecualización preestablecida ha ejercido su función con un sobresaliente.

Conclusiones

Sería estupendo que pudieras probar estos móviles antes de decidirte a comprar uno. No sabría con cuál de los tres quedarme. Tras haber cacharreado con ellos unos días puedo decirte que todos tienen grandes prestaciones... y pequeños defectos perfectamente subsanables. Creo que con el tiempo asistiremos a la muerte del reproductor mp3 y que poco a poco convertiremos nuestros terminales telefónicos en auténticas centrales multimedia desde las que manejaremos todo tipo de información para nuestro disfrute y placer. Estos tres terminales YA son una realidad tecnológica, han conseguido unir todo tipo de aplicaciones en un pequeño artilugio muy potente. Aunque yo mismo era escéptico sobre la capacidad de los móviles para reproducir música, puedo decirte tras realizar esta prueba que el futuro nos pisa los talones, y te aconsejaría ir pensando en poner en eBay tu flamante reproductor mp3 último modelo super-mega geek, ahora que aún estás a tiempo de sacar un buen precio por él.

Parafraseando al gran Manuel Luque, busca, compara y si encuentras algo mejor (si tu economía te lo permite) ¡hazte con él!

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