Toronto (Canadá).- El Gobierno de Canadá advirtió hoy de que está dispuesto a recurrir a todos los medios "legales" a su alcance para evitar que una coalición opositora se haga con el poder el próximo 8 de diciembre mediante una moción de censura, lo que puede abrir una crisis constitucional en el país.
Por primera vez desde que llegó al poder en 2006, el primer ministro, Stephen Harper, solicitó a las cadenas de televisión del país la emisión esta noche de un dramático mensaje a los canadienses en los que denunció que la oposición quiere cambiar el resultado de la elección del 14 de octubre, en las que resultó reelecto.
El mandatario también dijo que "la oposición no tiene el derecho democrático de imponer una coalición con los separatistas que ellos mismos prometieron a los votantes que nunca pasaría".
La declaración de Harper prepara el camino para que mañana se reúna con la gobernadora general del país, Michaëlle Jean (que ejerce como jefa de Estado en representación de la Reina de Inglaterra), y solicite la suspensión del Parlamento hasta finales de enero, lo que puede abrir una crisis constitucional sin precedentes.
La crisis se inició el pasado jueves cuando el ministro de Finanzas presentó un plan presupuestario que no incluía un paquete de medidas de estímulo económico similares a las adoptadas en Estados Unidos o Europa y cancelaba los subsidios públicos que reciben los partidos políticos.
La oposición interpretó el plan como una declaración de guerra del Partido Conservador de Harper, que hace sólo siete semanas ganó unas elecciones generales anticipadas pero sin lograr la mayoría de escaños en el Parlamento.
El mismo jueves, el Partido Liberal (PL), el socialdemócrata NDP y el independentista Bloque Quebequés (BQ) empezaron conversaciones para derribar al gobierno de Harper y sustituirlo por otro de coalición entre liberales y socialdemócratas.
Y este lunes, los tres partidos firmaron públicamente un documento en el que se comprometían a mantener la estabilidad de ese Ejecutivo hasta 2011.
Harper intentó dar marcha atrás, prometió un paquete de estímulo económico a finales de enero y suspendió la cancelación de las ayudas públicas a los partidos. Pero la oposición estaba decidida a reemplazar a los conservadores.
Hoy, la gobernadora general de Canadá canceló la gira por Europa Central que inició el pasado fin de semana y volvió a Ottawa para enfrentarse a una crisis de Gobierno que puede convertirse en una crisis constitucional.
Harper solicitará a Jean la suspensión del Parlamento para evitar que la oposición presente su moción de censura.
Nunca en la historia del país, el gobernador general ha rechazado una recomendación del jefe del Gobierno pero la mayoría de expertos constitucionales que han expresado su opinión en los últimos días han señalado que las suspensiones del Parlamento no se realizan para evitar votaciones contra el Ejecutivo.
Si Jean rechaza la petición de Harper y la oposición lo derriba el 8 de diciembre, la gobernadora general tendrá que decidir si disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones, dos meses después de las anteriores, o permitir que el líder de los liberales, Stéphane Dion, forme el Gobierno de coalición.
A pesar de más de 140 años de historia parlamentaria, el país nunca ha estado dirigido por una coalición formal de partidos y Harper advirtió de que los planes de la oposición no son democráticos, especialmente por la inclusión de los separatistas.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.