Viena.- El nuevo gobierno austríaco de "gran coalición", formado por el Partido Socialdemócrata (SPÖ) y el Partido Popular (ÖVP), prestó hoy juramento en el antiguo Palacio Imperial de Viena para un mandato de cinco años.
Las dos principales fuerzas políticas de Austria, muy castigadas por el electorado en los comicios del pasado 28 de septiembre, han acordado un amplio programa económico y social con el que esperan poder paliar los efectos de la actual crisis financiera y económica.
El nuevo canciller federal es el líder socialdemócrata, Werner Faymann, mientras que el presidente de los democristianos, Josef Pröll, actuará como vicecanciller y ministro de Finanzas.
La cartera de Asuntos Exteriores fue asumida por el conservador Michael Spindelegger, quien hasta ahora era vicepresidente primero del Parlamento y que sustituye a Ursula Plassnik.
Plassnik se había negado formar parte del nuevo ejecutivo, ya que Faymann no descarta convocar un referéndum nacional en caso de una enmienda al Tratado constitucional de la Unión Europea (UE).
Esta nueva edición de la "gran coalición", dominante en la vida política austríaca desde 1945, cuenta sólo con un 60 por ciento de los escaños en el Parlamento, por lo que no podrá aprobar leyes de rango constitucional sin el apoyo de la oposición.
La anterior coalición entre el SPÖ y ÖVP, liderada por el ex líder socialdemócrata Alfred Gusenbauer, duró apenas 20 meses y destacó por sus continuas trifulcas internas.
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