El nuevo pijo español ya no lleva el jersey por encima de los hombros o anudado a la cintura, camisas Ralph Lauren y zapatos náuticos. El pijerío actual ha encontrado en el tejido más glamouroso y bohemio (esto último con permiso de la pana) su nuevo fetiche para convertirlo prácticamente en su nuevo uniforme. Tanto en los momentos más informales (con pantalones de pinzas de color caqui, por ejemplo) o en forma de esmoquin, el pijismo español ha descubierto en el terciopelo un nuevo filón. ¿Qué pensará Hugh Hefner de todo esto?
Sorprende cómo las nuevas y viejas generaciones del Partido Popular se van apuntando a esto del blazer de terciopelo, con permiso de Nacho Uriarte, su secretario general, que rara vez luce ningún tipo de chaqueta. No hay más que ver a uno de sus rostros más populares —valga la redundancia— del PP, Jorge Moragas, tan asiduo de esta prenda como de la melena al viento. Este tema capilar también es digno de análisis, atendiendo a esta nueva tendencia que siguen rostros muy visibles del partido como Juan José Güemes o la melena en la sombra de José María Aznar.
Otro ejemplo curioso de terciopelo lo hemos encontrado en este desconocido miembro de las Nuevas Generaciones que, además, se apunta a un accesorio de lo más progre como son las coderas. No es exactamente lo mismo, pero hasta Esperanza Aguirre es fan de este tejido, aunque en su estilo.
Saliendo de las filas populares, el pijerío patrio también le ha encontrado las ventajas a la suavidad del terciopelo, así como su toque glam. Aquí Luis Medina entra o sale todo elegantote de una fiesta un poco informal, sin corbata, pero con blazer de terciopelo y pañuelito de seda en el bolsillo. Todo un dandy, aunque no menos que en esta otra imagen donde la luce abotonada y con pajarita. El maridísimo de Paulina Rubio, Colate, pijo oficial donde los haya, luce aquí un bonito chaqué con la parte superior de terciopelo. Inmejorable.
Una versión modernilla-nerd de esta chaqueta la hemos encontrado en las páginas de The Sartorialist, en azul marino, muy entallada y combinada con una camisa con el último botón abrochado y gafas de Doña Croqueta. Lo dejamos caer por si alguno de las Nuevas Generaciones quiere dar un giro a su vida.
Buscando entre las firmas preferidas por los niños bien del mundo, hemos dado con un buen número de blazers que serán de su agrado por si les apetece renovar el vestuario. Eso sí, todas con precios bastante poco aptos para la recesión. Por poco más de 400 euros tenéis la típica de Dolce & Gabbana con tres bolsillos y en negro. ¡Todo un must para fiestas y eventos! Más informal es ésta marrón de Hackett ideal para el día a día, al igual que esta otra de Ralph Lauren, clásica y de inspiración sport. Todo un lujo de aproximadamente 1.000 euros es esta pieza de Burberry con cierre de dos botones y algo entallada. Por último, echamos mano del pijerío nacional de la mano de la actual colección de invierno de Victorio y Lucchino, que esconde entre sus looks masculinos un par de blazers de terciopelo al más puro estilo señorito.
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