Vitoria.- El Parlamento Vasco ha repetido hoy el debate sobre la elección de la lengua vehicular de la educación en el que no se ha concretado cuándo presentará el Gobierno el proyecto de ley que reformará el actual sistema de modelos lingüísticos.
La Cámara ha rechazado con los votos de todos los grupos, excepto del proponente (el PP), una iniciativa en la que se instaba al Ejecutivo a garantizar la libertad y el derecho efectivo de los ciudadanos a elegir libremente la lengua vehicular de la enseñanza de sus hijos.
La iniciativa también exigía la defensa de la escolarización de los alumnos en lengua materna, sea euskera o castellano.
El Parlamento también ha rechazado la enmienda del PSE-EE que apelaba a avanzar "de manera progresiva y flexible en un bilingüismo equilibrado euskera-castellano".
En el debate se han repetido los posicionamientos de los grupos en torno a esta cuestión, discutida reiteradamente en la Cámara.
El interés estaba en saber si Eusko Alkartasuna, partido al que pertenece el consejero de Educación, Tontxu Campos, anunciaba cuándo presentará el Gobierno el proyecto de ley de reforma del sistema educativo, contando con que la Cámara se disolverá en los próximos meses.
La portavoz de EA en la materia, Onintza Lasa, se ha limitado a decir que el debate sobre esta materia se dará en el Parlamento, pero sin especificar si será esta legislatura o no.
Lasa ha pedido un debate sosegado y "técnico" sobre esta materia y no a través de "soflamas". "Espero que cuando se debata en ponencia nos centremos en lo técnico y pensemos en una enseñanza de calidad", ha dicho.
El tripartito había presentado una enmienda al texto del PP que finalmente ha retirado antes de las votaciones como apoyo a ese futuro debate "técnico".
Iñaki Oyarzabal (PP) ha dicho que si finalmente el Gobierno aprueba un decreto en el que se defina al euskera como lengua vehicular prioritaria se cometería el "mayor error lingüístico" desde la aprobación del Estatuto de autonomía.
Oyarzabal ha afirmado que el Gobierno Vasco "alienta el conflicto lingüístico y la discriminación social", porque quiere "recortar la capacidad de decisión" de los padres a la hora de decidir en qué lengua educan a sus hijos.
Arantza Aurrekoetxea (PNV) ha recordado que el actual sistema establece que los jóvenes cuando acaban su educación obligatoria, a los dieciséis años, deben estar capacitados lingüísticamente en castellano y euskera, algo que, ha lamentado, no ocurre.
Arrekoxetea ha reconocido que hay que respetar el derecho de los padres a elegir la lengua en la que educar a sus hijos, pero ha explicado que también se debe respetar el derecho de éstos a tener un "conocimiento práctico" de las dos lenguas.
Isabel Celaá (PSE-EE) ha anunciado que su grupo no se va a "mover" de sus posiciones en esta materia si no hay un consenso suficiente y ha explicado que el objetivo de un nuevo sistema debe ser "ampliar el conocimiento de la lengua cooficial no materna".
Celaá ha asegurado que su partido va a seguir "combatiendo la prohibición de estudiar en la lengua materna" de los alumnos, pero ha advertido de que tampoco se debe hacer un "fetiche" sobre ésta.
"Hay que preservar el principio de libertad y nos opondremos a que se prohíba estudiar en castellano como nos opusimos a que, durante el franquismo, se prohibiera estudiar en euskera", ha destacado.
Itziar Bazterrika (PCTV-EHAK) ha recordado que el euskera es una lengua "minorizada" y que su conocimiento y uso es un "derecho inherente al pueblo vasco".
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