RÍO DE JANEIRO (BRASIL).- Igual que en São Paulo, en Río de Janeiro todo es grande. Las manzanas, los puentes, las carreteras, y también los símbolos de la ciudad. El Cristo Redentor y el Pan de Azúcar (Pão de Azúcar, en portugués) son dos puntos de visita obligada para cualquiera que quiera hacerse una idea de lo que es la capital del Estado homónimo: una enorme aglomeración de edificios rodeados de montañas y agua que sirve de cobijo a seis millones de habitantes.
El Cristo está a 740 metros sobre el nivel del mar, en el monte Corcovado. Para visitarlo, se puede coger un tren cremallera o bien ir en coche. El precio es casi el mismo, aunque el coche tiene la ventaja de hacer una parada previa en la subida, ofreciendo otras panorámicas de Río. Subir y bajar cuesta 40 reales en coche y 36 en tren, es decir, entre 14 y 16 euros. Una vez arriba, una vista de 360º de la ciudad te asombrará: el puente Presidente Costa e Silva que cruza la Bahía de Guanabara hasta Niteroi, las playas de Flamengo, Botafogo, Copacabana, Ipanema y Leblon a sus pies y, cómo no, el Cristo Redentor , de casi 38 metros de altura y recientemente declarado una de las siete nuevas maravillas de la humanidad.
Lo que no es nada aconsejable si eres un novato en Río es intentar subir en coche. De hecho, ni siquiera lo es moverse en Río. Ojea la ciudad en maps.google.com y verás la cantidad de favelas que hay. El tráfico es un caos y encontrarse, de repente, en medio de una favela con el coche de alquiler 'limpio' y sin el dinero para pasar la jornada podría darte un disgusto.
Mucho más reposado es el barrio Urca, que alberga, además del monte Pão de Açúcar, varios edificios del Ejército. Los habitantes de la zona se reparten entre militares y clase-media alta, aunque la Praia Vermelha está abierta a todo el que busca un ambiente más sosegado del que encontrará en Copacabana, Ipanema o Leblón.
Es en esta playa donde comienza la ascensión al Pão de Açúcar. Lo más rápido es montarse en el famoso 'bondinho' (teleférico), inaugurado en 1912 y del que los cariocas se sienten orgullosos, aunque también puede ir a pie hasta el monte de Urca (220m) y, desde allí, engancharse al teleférico en la única parada que tiene hasta llegar a la cima de 396 metros. Sea como sea, subir en el 'bondinho' te costará alrededor de 17 euros.
El paseo a pie hasta el monte Urca comienza también en Praia Vermelha y requiere entre una hora y una hora y media. También puedes subir al Pão de Açúcar a pie, pero para ello es preciso tener unas mínimas nociones de escalada y, por supuesto, el material necesario. De hecho, el escalador encontrará entre el Pão de Açúcar, el monte Urca y el monte Babilonia, a los pies del teleférico, paredes rocosas con 274 vías abiertas de varios niveles de dificultad.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.