Parece que por fin España se anima (y bastante) a la compra online. El año pasado, el volumen de negocio de estas transacciones se situó en 4.700 millones de euros, un sorprendente 71,4% más que el anterior y una cifra nada despreciable.
Los datos han sido presentados dentro del Estudio de Comercio Electrónico B2C, realizado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) de Red.es, del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Otro estudio, presentado un mes antes por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), nos cuenta lo mismo, y sitúa el volumen de negocio en 3.740 millones de euros en 2007, un 52% más que en 2006.
¿Y por qué, de repente, este crecimiento? En primer lugar, el volumen de negocio generado por los internautas mayores de 15 años ha pasado del 27,5% al 39,8%. Estos compradores suman la nada despreciable cifra de ocho millones de personas. Y en segundo lugar, en menor medida, también ha influido el crecimiento del gasto medio anual por persona en la red, que ha pasado de 523 a 595 euros. Un 13,8% mas que en 2006.
¿Y quién compra por la web? El comprador medio es un hombre, de entre 25 y 49 años, trabajador en activo, residente en hábitats urbanos de más de 100.000 habitantes, con estudios y nivel socioeconómico medio. Destacan especialmente los jóvenes entre 25 y 34 años, al ser el grupo de población que más compra a través de la red.
Entre los compradores, la comodidad y el precio son las principales razones para comprar online. Otras razones son la oferta, la gama de productos y la rapidez en el suministro. Además, internet como canal de recomendación y búsqueda de ofertas comerciales es también un punto importante.
Por un lado, el 73,5% de los compradores online considera que la presencia de empresas españolas en la red es suficiente. Sin embargo, esto no basta, y se considera que la oferta de productos y servicios de estas empresas es insuficiente.
Y, atención, porque esta idea de una presencia española en la red se contradice con los datos. Sólo el 7,2% de las empresas españolas vende online, mientras que el 39,1% compra a través de la red. Así lo dice al menos el informe Las tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Empresa Española, 2008, de la asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones (Aetic) y la consultora Everis.
Pese a esto, lo cierto es que el 49,1% de las compras realizadas a través de internet fueron a parar a bolsillos de empresas españolas, con un nada despreciable volumen de negocio de 1.834 millones de euros. Al menos, es lo que se afirma en el estudio de la CMT.
Respecto a las compras hacia otros países, la Unión Europea y sus Estados miembros fueron los principales beneficiados, con un total de 1.642 millones de euros, y el 86% de las compras realizadas en el extranjero. EEUU se lleva el 8% de esta tarta, con 152 millones de euros.
El sector turístico y las actividades de ocio y tiempo libre encabezan como siempre el ranking de venta online. Billetes, entradas y reserva de alojamiento son las actividades que más realizamos en la web. A continuación, electrónica, ropa, complementos, libros, DVD, música y videojuegos.
Y ojo, porque no hablamos de cifras pequeñas: las compras de billetes de avión suponen un jugoso volumen de negocio de 960 millones de euros, según el estudio de la CMT, mientras que los ingresos de las agencias de viajes online y otros operadores turísticos es de 452 millones de euros.
Si las previsiones de la Comisión Europea se cumplen, los ingresos de comercio electrónico crecerán en Europa un 230% en los próximos cinco años, alcanzando los 291.000 millones de euros de volumen de negocio en el año 2013. Ahí es nada.
La Comisión Europea quiere que compremos por internet. Pero también quiere que tengamos derechos como 'cibercompradores'. Por ello, trabaja en una norma que debe ser aprobada por los Estados miembros y luego por la Eurocámara. Así, los ciudadanos se beneficiarán de mayor cantidad de ofertas y productos.
Y toma nota de esto, porque la iniciativa europea exigirá a los vendedores que proporcionen mayor información sobre el producto, impuestos y gastos adicionales de la venta online. Se prohíbe la preselección de casillas con servicios no seleccionados por el usuario, algo muy utilizado en la venta de billetes de transporte y paquetes turísticos.
En cuanto a los plazos, el vendedor debe entregar el producto en un máximo de 30 días desde la fecha de compra, mientras que el comprador dispondrá de 14 días laborables para devolver el producto sin coste, si éste no fuera de su agrado.
¿Has comprando a través de la red? ¿Qué harías para impulsar las ventas y convencer a los no compradores?
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