Sigüenza (Guadalajara).- El director general de Política Forestal de Castilla-La Mancha, José Ignacio Nicolás, no se considera responsable de lo ocurrido en el incendio de Guadalajara en 2005 y exime de culpa a los técnicos de la Junta imputados, porque "si éstos hubieran muerto, hubieran sido héroes".
Tras prestar hoy declaración como imputado hasta pasadas las seis de la tarde ante la juez de Sigüenza (Guadalajara) que instruye el caso, Nicolás dijo a EFE que no se considera responsable por lo ocurrido "ni por acción ni por omisión".
En el incendio que se declaró por una barbacoa en el término municipal de La Riba de Saelices (Guadalajara) murieron once personas de un retén forestal y ardieron unas trece mil hectáreas de pinares.
Tranquilo y acompañado de su letrado, Esteban Mestre, dijo no entender demasiado que "por un desgraciado accidente estemos veintinueve personas imputadas".
En referencia a los "compañeros técnicos imputados" que intervinieron en la extinción del incendio indicó que lo hicieron "magníficamente, incluso, jugándose la vida" y "los estamos tratando con injusticia".
Nicolás, imputado en el caso por un presunto delito de incendio forestal por imprudencia grave, comenzó su declaración a las 10:45 horas y contestó a las preguntas formuladas tanto por la juez como por las partes personadas en la causa.
Su abogado, Esteban Mestre -que es también el letrado de los técnicos imputados-, dijo a EFE que Nicolás ha dejado "diáfanamente claro" ante la juez que no tuvo ninguna responsabilidad "ni había competencia alguna que hubiera desobedecido o infringido" en relación a ese suceso.
Agregó que el imputado contestó "magníficamente a todas las preguntas" y en referencia concreta a las de la acusación particular que representa a la mayoría de las familias de las víctimas, señaló que "no han sido cuestiones referidas a su condición de imputado" sino, más bien se ha tratado de "un examen".
Para Mestre lo razonable es que Nicolás no continúe mucho tiempo como imputado porque en el interrogatorio se ha desvelado que "no cometió una sola acción ni omisión que fuera causa del incendio".
Para el abogado de Nicolás, las preguntas de la acusación particular aludieron a "cuestiones, sobre todo, referidas a lo que han declarado todos los demás imputados, un examen general de la causa, y él, con absoluta voluntad de colaborar con la justicia, responde a todo con enorme paciencia", algo con lo que no coincide el letrado de dicha acusación, Miguel Solano.
Por el contrario, Solano dijo a EFE que el imputado "lo que hace es tirar balones fuera, tanto por arriba como por abajo, la misma táctica que todos los políticos".
El abogado de las familias cree que "hasta ahora, todos han incurrido en contradicciones, lo que demuestra que todos mienten".
Sobre los medios dispuestos por la Junta en materia de prevención y extinción de incendios, a juicio de Solano, el hecho de que la Administración regional admita que entre 2005 y 2008 se incrementaron un 56 por ciento deja patente que "antes faltaban medios. Está todo dicho".
Nicolás es la vigésimo novena persona que declara como imputada en el caso y lo está por un presunto delito de incendio forestal por imprudencia grave cuando era director general de Medio Ambiente de la Junta, el segundo político con mayor rango que declara como imputado por aquellos hechos después de la ex-consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, que dimitió días después del suceso.
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