Barcelona.- Los ayuntamientos de ocho ciudades de Cataluña y del sur de Francia (Barcelona, Girona, Figueres, Perpinyà, Montpellier, Narbona, Béziers y Toulouse) se han constituido hoy como grupo de presión ("lobby") para reclamar que se acelere la construcción del trazado del tren de alta velocidad.
Alcaldes y otros representantes municipales de las ocho ciudades han mantenido en Barcelona la primera reunión de este grupo, y han firmado una declaración en la que exigen a los estados español y francés, así como a la UE, que impulsen de forma más decidida las obras de interconexión del Tren de Alta Velocidad (TAV).
Según estos ocho ayuntamientos, los trazados previstos para que algún día sea una realidad el eje ferroviario de alta velocidad por el arco mediterráneo, deben completarse sin más demoras, especialmente por la parte francesa, y han considerado "inaceptable" que desde París se prevean algunos tramos para el 2020.
Si, por una parte, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha admitido abiertamente que la finalidad de este grupo o "lobby" es el de "presionar" a los gobiernos, por la otra, el alcalde de Perpinyà, Jean Paul Alduy, ha calificado de "insulto a la inteligencia" que el tramo Figueres-Perpinyà (incluido el túnel transfronterizo) esté acabado el 2010 y que por él no pasen trenes hasta años después.
Según Jordi Hereu, poner en marcha una "red de trenes regionales transfronterizos" puede ser una solución provisional, pero los ayuntamientos quieren que se "acelere el calendario" global de obras de la línea completa que, al final, tendrá que unir Madrid-Barcelona-Girona con Perpinyà-Toulouse-Montpellier-París.
Hereu ha destacado la importancia que tiene para el desarrollo económico que el "eje mediterráneo" ferroviario de alta velocidad sea una realidad próxima y, a la hora de reclamar que "se avancen fechas" respecto a los planes de los gobiernos, los alcaldes de este nuevo grupo no sólo miran hacia París sino también hacia Madrid.
En la declaración, se pide en este sentido, que se aceleren "los trabajos pendientes" en las estaciones de la Sagrera (Barcelona) y Figueres, así como el "trazado de Girona", con el propósito de que el 2012 pueda ser funcional el recorrido Barcelona-Girona-Figueres.
Además, los ocho ayuntamientos transfronterizos consideran que debe haber alta velocidad ferroviaria entre Barcelona y Valencia para vertebrar todo "el eje mediterráneo" con el resto de la UE.
Por lo que respecta a las obras pendientes en la parte francesa, la declaración insiste tanto en el hecho de que el tramo Figueres-Perpinyà no puede quedar sin usar cuando esté acabado en el 2010, como también en que es necesaria una "nueva línea mixta de viajeros y mercancías entre Perpinyà y Montpellier".
Otra cuestión, es que los citados ayuntamientos están convencidos de que debe ser planificada una conexión entre el "arco mediterráneo" y el "arco atlántico", lo que comporta que el trazado Toulouse-Narbona "se ejecute al mismo tiempo que la línea Perpinyà-Montpellier".
El grupo de ayuntamientos exige, asimismo, que se eviten errores como los cometidos con la actual estación de Tarragona, y que las futuras estaciones, como por ejemplo la de Figueres, "se diseñen y ejecuten debidamente integradas en los respectivos tejidos urbanos".
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