Ibiza.- Las cuatro familias que habían sido desalojadas a causa de una explosión en el aparcamiento subterráneo de un edificio situado en la calle Gaudí de Sant Antoni de Portmany en Ibiza han podido volver a sus hogares después de que los técnicos del cuerpo de bomberos certificasen que el edificio no ha sufrido daños estructurales.
En la explosión de gas ha muerto un matrimonio de unos sesenta años de edad y su hija de unos 16 que sufría síndrome de down, según ha confirmado la Policía Local.
Todo indica a que la causa de la explosión es una botella de butano. Hasta tres botellas quemadas han sido sacadas a la calle por los bomberos que han sofocado el incendio.
La fuerte explosión, que se ha producido a las 20.40 horas, ha lanzado despedida la puerta de hierro del garaje que ha caído a unos cuatro metros de distancia impactando contra la fachada del edificio de enfrente. La fachada del edificio ha quedado muy dañada.
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