Madrid.- La música y los colores de Iberoamérica han conquistado hoy las calles del corazón de Madrid con "La Marcha", una fiesta que, según los organizadores, ha reunido a un millón de personas y que ha puesto fin al certamen "VivAmérica", en el Día de la Hispanidad.
La directora del festival, Laura Demaría, ha expresado a Efe su satisfacción por la afluencia de tantos participantes en esta manifestación multicultural, el doble que el año pasado, cuando el certamen nació "con muchas ganas y de forma muy vivaz".
Seis grandes carrozas han recorrido las calles de Madrid con la música de la brasileña Daniela Mercury, los cubanos Orishas, los dominicanos Hermanos Rosario, el panameño Eddy McLean y los españoles La Pulquería y Son 21.
En el desfile también han participado directamente más de novecientas personas de diferentes colectivos y asociaciones, exhibiendo trajes tradicionales, danzas, músicas y símbolos de los diversos países iberoamericanos.
Miles de personas se han congregado a partir de las 17.00 horas a lo largo del itinerario, que ha discurrido por el paseo del Prado y la calle de Alcalá, desde la Plaza del Emperador Carlos V hasta la plaza de la Independencia.
El público ha bailado con los ritmos latinos, agitando banderas de países de los dos lados del Atlántico, y ha fotografiado y filmado a sus compatriotas con cámaras de todos los tamaños.
Giovanna Cachi, miembro de la Fraternidad Cultural Diablada, ha expresado su alegría por poder bailar con su familia, su hija y su esposo, todos ataviados con trajes típicos de La Paz (Bolivia), para mostrar "su folclore", algo que "estaba extrañando".
Gustavo Reinaldo, residente en Madrid desde hace nueve años, también se ha mostrado muy contento de participar en la fiesta con un grupo de tambores y bailarinas del Centro Uruguayo de Madrid, procedentes de diversas ciudades españolas, que han tocado el "candombe", marcado por los ritmos africanos.
Después de un mes de ensayos, Catalina Herrera, de 18 años, se ha mostrado emocionada por representar a su país, Ecuador, con el baile de la bomba, del valle del Chota, caracterizado por el movimiento de los hombros.
Esta multitudinaria manifestación ha supuesto la clausura de la segunda edición de "VivAmérica", que desde el pasado lunes ha incluido conciertos, películas, exposiciones o pasacalles en Madrid, Tenerife y Bogotá de forma simultánea.
Entre las actividades con mayor participación en la capital española, Demaría ha citado el homenaje al pianista cubano Bebo Valdés en su 90 cumpleaños o la II Muestra de Cine Iberoamericano.
"VivAmérica" ha surgido con el objetivo de ser un festival en red y convertirse en un referente simultáneo a ambos lados del Atlántico, según su directora, quien ha resaltado que "Iberoamérica se merecía un día de celebración, eliminando los conceptos históricos negativos, que no llevan a nada".
Demaría ha apostado por mirar al futuro y reivindicar "no sólo una unión a través de la lengua, las costumbres y las tradiciones, sino la realidad palpable de las comunidades de los distintos países iberoamericanos que están localizadas en las ciudades españolas, sin ir más lejos, en Madrid".
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