Valencia.- El presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Francisco Camps, afronta su reelección en un Congreso regional al que los populares llegan con un partido pacificado y tras obtener los mejores resultados de su historia en todas las elecciones celebradas desde el anterior cónclave.
Camps llegó a la presidencia del PPCV en abril de 2004 elegido por aclamación de la Junta directiva regional, después de que su antecesor, Eduardo Zaplana, renunciara al cargo para centrarse en su labor como portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, tras unos meses en que esa situación de bicefalia había dado lugar a desencuentros y divisiones.
Siete meses después, en noviembre de 2004, los populares celebraron en Castellón su undécimo Congreso regional, donde Camps fue reelegido presidente con un apoyo del 78% de los compromisarios y 158 votos en blanco, que se atribuyeron a que había dejado fuera muchos nombres del entonces denominado sector zaplanista.
El Congreso de Castellón se había celebrado cuatro meses después del protagonizado por los socialistas valencianos, que revalidaron a Joan Ignasi Pla como secretario general con un respaldo del 82'29%, un porcentaje que Camps se había comprometido a superar y que no pudo hacerlo debido a las disensiones internas del partido.
Cuatro años después, el PPCV celebra su XII Congreso con una situación completamente distinta, en la que a la fortaleza interna del partido se une el amplio respaldo institucional de una formación que es la fuerza hegemónica desde hace más de trece años en la Generalitat, las Diputaciones y las tres capitales de provincia, así como en numerosos Ayuntamientos.
Así, Camps entrará en Feria Valencia, sede del Congreso, con el aval de la práctica totalidad de los compromisarios, incluido el del presidente provincial de Alicante, José Joaquín Ripoll, cabeza visible de los seguidores de Zaplana y de la provincia en la que tradicionalmente Camps ha tenido menos apoyos.
También irá avalado por el hecho de haber conseguido los mejores resultados electorales de la historia del PPCV en las últimas convocatorias electorales, como los 1'2 millones de votos logrados en los últimos comicios autonómicos, o los 1'4 millones de los generales.
En este tiempo, Camps se ha liberado de tutelas pasadas y ha tenido manos libres para conformar sus propios equipos en las instituciones, mientras que se ha convertido en uno de los principales apoyos del presidente nacional del partido, Mariano Rajoy, quien precisamente fue reelegido en el cargo en Valencia hace tres meses.
En su reelección, Camps tendrá esta vez mucho más fácil superar el porcentaje de apoyos logrados por el nuevo secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, quien acaba de ser elegido con un apoyo del 51'3%, y aproximarse a los porcentajes cercanos al cien por cien que recababa Zaplana en pasados congresos.
Por otra parte, los 1.300 compromisarios populares, que representan a los cien mil militantes del PPCV -25.000 más que hace cuatro años- debatirán cuatro ponencias -"Sí al Partido Popular", "Sí a la vida", "Sí a la Comunitat Valenciana" y "Sí al futuro"- cuya elaboración ha sido encargada a Rita Barberá, Mercedes Alonso, Isabel Bonig y María José Catalá, respectivamente.
Modernizar el partido, renovar el discurso o plantear propuestas para afrontar la crisis económica son algunas de las cuestiones que analizarán los compromisarios en un Congreso que se ha presentado como el más abierto y participativo de la historia de los populares, y en el que la puesta en escena se ha cuidado también al máximo.
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