Esta semana, una cinta chileno española, dirigida por el chileno Nicolás López. López es un bloguero de éxito en su país, y su primera película, 'Promedio Rojo', fue alabada nada más y nada menos que por Quentin Tarantino y Guillermo del Toro. Ahora llega a nuestras pantallas con una comedia romántica sobre el fin del mundo un poco friki, que algunos detestarán y otros amarán. Entre ellos, Etxea y Volpini.
¡Qué tontería! 'Santos'. Nicolás López, director, guionista y no sé cuántas cosas más. Pero ¿cómo haces una cosa así? ¿Para qué? Digo yo. Lo que más me fastidia de todo en esta producción española es que no se toma en serio cosas que nadie debería tomarse en serio. Es como si alguien se dedicara a desmitificar a Caperucita Roja y nos quisiera hacer creer que el Lobo y la abuelita sólo existen en nuestra imaginación. Por supuesto, eso ya lo sabíamos. ¡Que nos dejen disfrutar con nuestros Reyes Magos y sus juguetes! A la fantasía hay que entenderla y darle la réplica con más fantasía.
Aparte de rescatar la interpretación del protagonista, Javier Gutiérrez, el auténtico Santos, Salvador de nombre, o Niño Bola, y el 'look' Andy Warhol de Leonardo Sbaraglia, la dichosa película es de morirse de aburrimiento y encima nos echan dos horas de celuloide. Tengo la impresión de que, con lo aficionado que es al cine fantástico, Volpini tampoco salió muy satisfecho.
Salvador tiene el noble propósito de salvarnos del Fin del Mundo, pero su trayectoria para alcanzar tal objetivo resulta penosa. Si dependiera de su actuación intergaláctica, mañana mismo se acababa la historia. Mejor sería que siguiera dedicando a dibujar cómic, que hasta que sufre esa iluminación era lo suyo. 'Santos' hace del fin del mundo un acontecimiento ridículo. Como si fuera ajeno a lo que se nos avecina. Pues mira por dónde yo veo fin del mundo por todas partes. Estoy indignado. El otro día, sin ir más lejos. Todavía mes de septiembre, Madrid a 23 grados, siete de la tarde. La madrugada había sido fría, eso sí. A esa hora sobraba la chaqueta. Entras en una tienda y —uff— más calor. No me lo podía creer, ya estaba puesta la calefacción. Subes al autobús y 'más madera' en la caldera. Estamos locos, hace falta ahorrar energía y se la gastan en echarnos al fuego. Esto sí que es el fin del mundo y no el de 'Santos', por más que le hayan dado el premio especial del Jurado en el Fantastic Film Festival de Austin, ciudad famosa por estar en Texas, de donde son los tejanos. Todavía nos queda saber lo que le va a gustar en Sitges al jurado. Y al público, claro, que de todo tiene que haber en este mundo traidor.
Aventura en el estupidiverso (dos mundos diferentes y algo tontos). Estamos a merced del niño-bola. ¿Quién es el niño-bola? El dibujante del cómic del que es protagonista el niño-bola y donde el niño-bola viene a salvar el mundo de la implosión que se producirá si el super-villano, que estudia para agujero negro y vive al otro lado de sí mismo, en el doble-verso, por oposición al universo, cruza a éste y se encuentra con su versión carnal, Leonardo Sbaraglia, malo malo. ¿Cuándo sucederá eso? Cuando se abra la puerta que comunica los dos versos. Coincidiendo con el paso de un cometa, el Aleph, que es como el doble-Halley, por tierra mar y aire: así de cerca pasa. Al principio de la historia, cada quince años. Pero gradualmente va modificando la frecuencia: nueve años, tres años… Si el super-villano espera un poco más, el cometa empezará a pasar cada cuatro minutos, cada minuto, cada segundo, hasta que esté ya aquí, la puerta siempre abierta, pasando todo el tiempo o de una sola vez, lo cual se llama impacto. Adiós cometa y adiós todos nosotros.
Con momentos escatológicos insufribles, por mucho que te digas que es chocolate, el impacto visual capta la atención y el puro despropósito divierte.
*Federico Volpini y Dr. Etxea son nuestros críticos de cine.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Subir al principio de la página
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.