Ceuta.- El 50 por ciento de los más de 180 metros de vallado fronterizo que separan Ceuta de Marruecos afectados por las fuertes lluvias han sido reparados en las últimas horas, aunque la Guardia Civil mantiene una vigilancia especial para evitar entradas ilegales de inmigrantes.
Los trabajos en el paso fronterizo han sido declarados de emergencia por la Delegación del Gobierno, que puso inmediatamente los hechos en conocimiento del Ministerio del Interior debido a la urgencia de las reparaciones.
La fuerza de la lluvia ha afectado a una longitud aproximada de unos 180 metros lineales, habiendo resultado destruida la escollera de protección, parte de la zona de circulación entre el vallado y unos 47 paños de alambrada.
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