Toledo.- El proyecto de presupuestos de la Junta de Castilla-La Mancha incluye un déficit de 408 millones de euros, el 1 por ciento del PIB regional estimado, y nace con la aspiración de "minimizar el impacto de la crisis" a través de inversiones, políticas de empleo y mejora de la calidad de los servicios públicos.
Así lo ha expuesto hoy la vicepresidenta y consejera de Economía de Castilla-La Mancha, María Luisa Araújo, durante la presentación en las Cortes del proyecto presupuestario, que asciende a 9.400 millones de euros, un 5,6 por ciento más (498 millones) que el vigente.
Araújo ha subrayado que los presupuestos son útiles y realistas ante un ejercicio en el que se prevé un crecimiento de la economía nacional del 1 por ciento, y fijan con claridad las prioridades del Gobierno: el gasto social, la generación de empleo y las políticas de dinamización de la economía a través de la inversión en infraestructuras.
Parten de cinco objetivos prioritarios: minimizar el impacto de la crisis mediante la creación de empleo, suavizar el descenso de la actividad en la construcción, potenciar el desarrollo y la competitividad a medio y largo plazo, proteger a los sectores más desfavorecidos de la población y ofrecer servicios públicos de calidad.
El esfuerzo inversor del Gobierno alcanzará los 3.457 millones de euros (1.845 millones de forma directa y 1.612 a través de transferencias a administraciones locales, empresarios o agricultores), el 4,8 por ciento del PIB regional, que, en parte, se financiará gracias al déficit del 1 por ciento del PIB, calculado en torno a los 40.000 millones de euros.
Araújo ha subrayado que con ese nivel de déficit el presupuesto cumple la Ley de Estabilidad Presupuestaria y los compromisos alcanzados en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
El resto de las inversiones se financiarán con 837 millones obtenidos del ahorro bruto (diferencia entre ingresos y gastos corrientes), con ingresos de capital por valor de 1.244 millones y con otros 974 millones procedentes de las empresas públicas.
El presupuesto de gastos es 498 millones de euros superior al del año anterior, dinero que, en un 80 por ciento, se reparte entre los aumentos experimentados por Sanidad y Bienestar Social (272 millones) y Educación (132 millones).
Estas dos áreas, con crecimientos del 11,1 por ciento y del 6,8 por ciento, respectivamente, acaparan alrededor del 60 por ciento del gasto presupuestario, que también prevé un crecimiento importante en las partidas de empleo (6,7 por ciento), mientras que el resto de los capítulos sólo crecerán entre el 1 y el 3 por ciento.
El SESCAM dispondrá de 2.680 millones de euros, la Consejería de Sanidad y Bienestar Social de 970 millones y Educación de 2.055 millones, mientras que Agricultura y Desarrollo Rural de 1.500 millones y Ordenación del Territorio y Vivienda de 465.
Bienestar Social, en concreto, es la partida que más crece, con un 15 por ciento, motivado sobre todo por el aumento de un 30,6 por ciento del dinero destinado a pensiones y prestaciones asistenciales (88 millones).
Sube un 15 por ciento la partida para atender a la discapacidad (122 millones), el mismo porcentaje la que afecta a familia e infancia (63 millones) y un 11 por ciento los programas sociales básicos (107 millones), mientras que se mantiene una subida del 10 por ciento en cooperación al desarrollo.
En cuanto a la Educación, Araújo ha destacado los aumentos superiores al 10 por ciento en las partidas destinadas a la enseñanza universitaria y a la atención a la diversidad.
Los principales incrementos presupuestarios en materia sanitaria corresponden a las partidas de Atención Especializada (9 por ciento), a la formación de los profesionales sanitarios (14,5 por ciento) y a la inspección y calidad sanitaria (un 58 por ciento).
En su objetivo de movilizar la economía, el Ejecutivo sostiene que el impacto del presupuesto (que casi llega a la cuarta parte del PIB regional) generará unos 14.000 millones de euros y unos 200.000 empleos, que, sumados a las 70.000 personas que emplea la Junta, supondría casi la tercera parte del total de trabajadores de la comunidad.
Los fondos de la Consejería de Trabajo y Empleo y el SEPECAM crecen un 6,7 por ciento hasta los 312 millones, con medidas concretas para poner en marcha el Plan por el Crecimiento, la Consolidación y la Calidad en el Empleo 2008-2013.
El presupuesto prevé 386,5 millones de euros para políticas de infraestructuras y de vivienda, recursos con los que la Junta quiere "asegurar el empleo" de 19.500 trabajadores, el 14 por ciento del total del sector de la construcción.
La promoción de la vivienda crece un 21 por ciento, hasta los 102 millones de euros, partida en la que se engloba tanto la protección pública como el nuevo tipo de vivienda público-privada.
Se destinan también 82 millones a promoción empresarial y del comercio, otros 102 para la comercialización del sector agroalimentario, 29 más a promocionar el turismo y la artesanía y otros 45 millones a fomentar el autoempleo.
Las partida destinada a la sociedad de la información y las nuevas tecnologías crece en 7 millones hasta los 182, mientras que las de I+D+i aumentan hasta los 91 millones de euros (un 7,5 por ciento más).
En suma, las actuaciones públicas absorberán el 55 por ciento del gasto (5.207), los gastos de funcionamiento de la administración el 44 por ciento (4.148 millones) y la carga financiera un 1 por ciento, gracias, según la consejera, a la política "de contención" aplicada.
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