MADRID.- El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, entregó esta mañana al Congreso de los Diputados el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2009, los últimos de esta Legislatura, repitiendo el formato de un lápiz de memoria o 'pen drive' de 227,5 Mb, acompañado de un CD-ROM y el tradicional 'Libro Amarillo' de índice-resumen de las cuentas públicas del año que viene.
El secretario de Estado de Economía, David Vegara, y el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, llegaron a la puerta principal del Congreso, conocida como Puerta de los Leones, sobre las 8.55 horas, mientras que Solbes hizo su aparición en el mismo lugar a las 9.00 horas.
Los tres posaron para la tradicional foto portando un lápiz de memoria o 'pen drive', un CD-ROM y el ya tradicional 'Libro Amarillo' con el contenido de los PGE de 2009, se dirigieron al interior de la Cámara Baja, donde fueron recibidos por el presidente de la institución, José Bono, en su despacho.
Solbes, Bono y otros altos cargos del Ministerio de Economía y Hacienda, junto al presidente de la Comisión de Presupuestos del Congreso, Jesús Posada, acudieron después al Salón de Pasos Perdidos, donde media hora más tarde el ministro de Economía y el presidente del Congreso presentaron formalmente los Presupuestos Generales del Estado de 2008.
El vicepresidente económico expuso junto a Bono los elementos mencionados ('pen drive', CD-ROM y 'Libro Amarillo') que llevó a la Cámara Baja con el contenido de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2009. "Esto es magia", señaló Solbes en alusión a la capacidad del formato digital, a lo que el presidente de la Cámara Baja añadió: "En muy poco cabe mucho".
AUSTERIDAD ANTE LA CRISIS
Solbes incidió en que los Presupuestos Generales del Estado para 2009 han sido elaborados con la intención de hacer frente a la compleja situación actual, por lo que las cuentas públicas tiene que ser austeras, sin dejar de lado las inversiones productivas y un "razonable apoyo al gasto social".
En este sentido, el vicepresidente expresó su deseo de que el trámite parlamentario del proyecto de ley que arranca se saldará con éxito para el Gobierno, aprobando una cuentas públicas "que permitan superar el momento complejo y difícil que estamos viviendo".
Las cuentas del próximo año, las primeras de la segunda legislatura del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, llegan a la Cámara Baja en un contexto de crisis económica que ha llevado a una "austeridad" en los Presupuestos que, según ha reconocido el propio Solbes, obligarán a paralizar algunos proyectos y a "retrasar" muchos otros objetivos.
Así, el Gobierno prevé cerrar el año con un déficit público del 1,5% del PIB, hasta los 17.100 millones de euros, una décima menos que el déficit previsto para 2008.
Los ingresos no financieros del Estado en 2009 se situarán en 141.110 millones de euros, lo que supone un crecimiento inferior a una décima sobre la previsión de liquidación para 2008, mientras que los gastos no financieros se situarán en 157.607 millones de euros (con los 2.000 millones de euros destinados a la prestación por desempleo), lo que representa un incremento del 3,3%, ligeramente por debajo del crecimiento del PIB nominal (3,5%).
COMPARECENCIAS DE OCTUBRE
Una vez en el Congreso, la Cámara Baja ha establecido para la semana del 11 al 13 de noviembre la aprobación en primera instancia del proyecto presupuestario. Antes, el proyecto del Gobierno será detallado por los altos cargos de los distintos ministerios, en comparecencias repartidas por las diferentes comisiones del Congreso, entre los días 7 y 9 de octubre.
La siguiente fase, crucial en la tramitación de los Presupuestos, es el debate de totalidad en el Pleno del Congreso, que se celebrará previsiblemente entre el 21 y el 22 de octubre. Los grupos tendrán hasta el 16 de octubre para presentar sus enmiendas de totalidad.
Si se supera este trámite, el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2008 pasará a debatirse en comisión dos semanas después, entre el 4 y el 6 de noviembre, donde la oposición tendrá la oportunidad de forzar cambios puntuales, mediante enmiendas, en el texto del Gobierno. El plazo para la presentación de estas enmiendas parciales concluirá dos días después del Debate de Totalidad, el 24 de octubre.
EL TRÁNSITO POR EL SENADO
Según este calendario, el siguiente paso es la aprobación del dictamen en el Pleno, debate que en principio tendrá lugar entre el 11 y el 13 de noviembre. Si el Gobierno supera la prueba, su proyecto presupuestario, el último de la legislatura, será remitido al Senado, donde las mayorías son diferentes, lo que podría traducirse en un veto a las cuentas públicas.
Esta posibilidad obligaría de nuevo al Congreso a salvar el texto presupuestario elaborado por Solbes de cara al próximo ejercicio mediante el respaldo de una mayoría absoluta de la Cámara, para su consiguiente aprobación definitiva. Si no hay veto del Senado, el texto llegará en diciembre al Congreso para la votación definitiva, prevista para el 18 de diciembre.
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