Río de Janeiro.- Cerca de 10.000 personas encabezadas por los ministros brasileños de Igualdad Racial, Edson Santos, y Medio Ambiente, Carlos Minc, participaron hoy en Copacabana, la playa más representativa de Río de Janeiro, en una marcha contra la intolerancia religiosa.
En un colorido acto ecuménico al que se juntaron líderes y seguidores de diferentes religiones, los manifestantes protestaron contra algunas muestras de intolerancia que se han registrado en Brasil en los últimos meses, especialmente contra los seguidores de religiones afrobrasileñas como Candomblé y Umbanda.
La fina lluvia que mojó las arenas de Copacabana no impidió que los manifestantes, en su mayoría vestidos de blando, expresaran sus consignas en defensa de la libertad religiosa y el respeto a todos los credos.
Los manifestantes marcharon animados por ritmos cantados por grupos de Hare Krishna y de religiones afrobrasileñas.
Al acto asistieron, entre otros, líderes en Río de Janeiro de la Iglesia Católica, de algunas evangélicas, de la comunidad judía y de la religión musulmana, pero principalmente de las religiones afrobrasileñas, que denunciaron actos de prejuicio y persecución.
Igualmente estuvieron presentes conocidos artistas e intelectuales.
Los manifestantes recordaron principalmente un ataque en junio pasado a un templo de candomblé de Río de Janeiro por parte de integrantes de un grupo evangélico brasileño, que destruyeron varias imágenes sagradas.
"Hace veinte años sabemos de casos de invasión a casas de culto, ofensas, violencia (...) Algunas personas nos ponen la Biblia en la cabeza. En la escuela nuestros hijos son llamado despectivamente de macumbeiros (los que dejan ofrendas a divinidades africanas) y dicen que somos seguidores del diablo", afirmó el "babalorixá" (guía espiritual de religiones afrobrasileñas) Ivanir dos Santos.
"Hay siempre alguien que nos dice que no somos hijos de Dios cuando nos ve pregonando vestidos de blanco", agregó la "mae do santo" (sacerdotisa del candomblé) Conceiçao D'Olissá.
Según el ministro de la Secretaría de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial, Edson Santos, las religiones de matriz africana son las que más sufren prejuicios y son blancos de ataques violentos.
"Tal vez sea necesario un dispositivo legal que criminalice de forma clara esas manifestaciones de intolerancia y sancione a sus responsables", aseguró Santos, después de relatar que en la mayoría de los casos el agresor es acusado de crímenes menores.
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