MADRID.- Un total de diez personas, seis de ellas ertzainas, han resultado heridas como consecuencia de la explosión de un coche bomba colocado por ETA junto a la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya) a las 04:30 horas de la madrugada, ha informado el departamento de Interior vasco.
No ha habido ningún aviso previo, por lo que no ha dado tiempo a evacuar la zona. Los testigos señalan que la explosión ha sido muy fuerte. Según ha comunicado la Policía vasca, el coche bomba —al parecer de marca Peugeot— contenía más de cien kilos de explosivos. Es una de las más potentes que la banda terrorista ETA ha colocado en el País Vasco. L
De los heridos, seis son ertzainas y cuatro particulares, y su pronóstico es reservado, aunque parece que ninguno reviste gravedad. Los servicios de Emergencia han trasladado a los heridos al Hospital de Galdácano y al hospital baracaldés de Cruces. También en el lugar de los hechos, los sanitarios han tenido que atender a varios afectados con cortes y pequeñas lesiones.
El consejero vasco de Interior, Javier Balza, ha afirmado hoy que, con el atentado contra la comisaría de Ondarroa, ETA buscaba provocar una "masacre" y matar al mayor número posible de ertzainas.
El consejero ha explicado que los terroristas han dejado el coche en la carretera, con la parte trasera apuntando a la comisaría, y, al salir, antes de huir, han arrojado dos cócteles molotov contra la comisaría con la intención de hacer salir a los ertzainas y que la explosión les pillara de lleno.
La onda expansiva ha ocasionado dos importantes boquetes en la fachada de la comisaria que se encuentra en una zona aislada separada por el río de la zona urbana y, en sus inmediaciones, hay un campo de fútbol y un parking. Además, ha ocasionado la rotura de numerosos cristales en viviendas y comercios de los alrededores. Se desconoce la cuantía de los daños materiales.
En Ondarroa gobierna una gestora, ya que debido a la presión de la izquierda abertzale tras las pasadas elecciones únicamente un representante del PP tomó la posesión de su cargo de concejal.
Horas antes, ETA hizo estallar otro coche bomba a pocos metros de la nueva sede central de Caja Vital, en Vitoria. El ataque no dejó heridos, pero sí cuantiosos daños materiales. Esta vez sí se produjo una llamada previa para alertar de la colocación de los explosivos.
El vehículo usado por los terroristas como bomba en Vitoria ha sido un Renault Clio, que ha quedado destrozado. Estaba aparcado a unos veinte metros de la fachada del edificio atacado.
Según ha podido saber EFE en fuentes de la investigación, la Policía vasca cree que la llamada fue realizada desde una cabina pública de Galdakao (Vizcaya).
Los tres cuartos de hora entre el aviso y la explosión han permitido acordonar la zona, en la que no hay viviendas. Los vigilantes del edificio fueron desalojados nada más recibir el aviso. También se evacuó un restaurante cercano.
El edificio atacado este domingo fue inaugurado hace casi un año, el 26 de septiembre del 2007, por los Príncipes de Asturias y el lehendakari, Juan José Ibarretxe. Es la actual sede corporativa de la Vital, un edificio futurista enclavado en las afueras de Vitoria.
El presidente de Caja Vital, Gregorio Rojo, hermano de Javier Rojo, presidente del Senado, ha declarado tras conocer el atentado contra la sede central de la entidad que "es una salvajada, así no se solucionan los problemas de un país".
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