Garth Ennis es un guionista británico de la segunda generación que invadió EEUU para insuflarles un poco de calidad y nuevas ideas a sus cómics después de que en los 80 lo hiciera gente como Alan Moore o Neil Gaiman. La diferencia entre esta primera generación y la segunda, de la cual forma parte gente también como Mark Millar o los que han creado la espina dorsal del Sello vértigo es que estos nuevos vienen cargados de una mala leche inimaginable. Y van salpicando cada uno de sus tebeos con esa bilis que les corroe el alma.
Como todo buen guionista inglés que se precie, Ennis se forjó en la revista 2000 AD, y en su personaje estrella, el Juez Dredd. Su salto a EEUU se produjo ni más ni menos que a Hellblazer, al que dotó de un aire más fresco y muy malas pulgas. Después ha ido compaginando trabajos en algunas de las series estrellas de las dos grandes editoriales americanas, siendo la más importante, por ser de creación propia y por lo singular de la propuesta 'el Predicador'.
En todos estos trabajos el guionista ha destacado por no escatimar en escenas de violencia explícita, y por utilizar todos los tacos que le permitieran, aparte de preparar tramas bastante alocadas. Pero ojo, con esto sólo no vale para ser un buen guionista, también hay que saber construir historias, personajes interesantes, etc.
Todo esto nos lleva a 'The Boys', su último trabajo que empezó a publicar para DC Cómics bajo el sello Wildstorm y que fue cancelado en su sexto número pasando a publicarse por Dynamite Entertainment ya os imaginaréis el porqué.
Esta serie está protagonizada por El Carnicero y su grupo. En el mundo que ellos viven, los superhéroes (la mayoría trasuntos de los grandes grupos de DC como la JLA, los Teen Titans, etc.) tienen un poder absoluto, pero casi como podría ocurrir en el mundo real, dicho potencial les sobrepasa y tienden a preocuparse poco de los meros humanos y de las consecuencias que provocan en ellos sus grandes batallas (muertes, destrucción de propiedades, pérdidas millonarias). Además, como suelen aburrirse bastante, su vida está llena de excesos en cuestiones de sexo, drogas y todo tipo de perversiones.
El gobierno, en este caso el estadounidense, es consciente de esto y necesita tener un seguro por si un día estos tipos superpoderosos deciden pasarse de la raya, y para eso está el Carnicero y su grupo. El Carnicero tiene sus propias motivaciones, y las de su misterioso grupo las iremos conociendo poco a poco.
Desde luego, este es el cómic donde Ennis ha volcado todo su supuesto odio hacia aquello que representan los superhéroes y lo ha hecho sin autocensurarse en ningún momento. No nos privará de ninguna escena de sexo, de ultra violencia, de depravación, o de cualquier brutalidad que crea que deba decir uno de los personajes. Por supuesto sin que esto influya en que la historia se lea de una manera fluida, con un gran interés y sea sumamente divertida.
Como compañero de correrías tendrá a Darick Robertson, cuyo estilo de dibujo entre humorista y realista es perfecto y que ya había demostrado de qué es capaz en la estupenda serie Transmetropolitan.
Pues eso, después de lo dicho, leeros The Boys si tenéis huevos.
* Ricardo Mena es nuestro experto en cómics.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.