Zaragoza.- Entre un ocho y un diez por ciento de los niños españoles sufren Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), una enfermedad neuronal que engloba tres síntomas: déficit de atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo.
Esta dolencia es una de las que se estudian en el Congreso de la Sociedad Española de Neuropediatría que se celebra hasta mañana en el Auditorio de Zaragoza con la participación de expertos nacionales en neuropediatría y otros profesionales relacionados con los trastornos del neurodesarrollo infantil, como el autismo, la epilepsia y las dificultades de aprendizaje.
Los síntomas del TDAH a menudo se confunden con un mal comportamiento o vagancia derivados de un perfil educativo inadecuado, ha explicado en una rueda de prensa el jefe de neuropediatría del hospital Miguel Servet de Zaragoza, Javier López.
Por otro lado, los niños con epilepsia tienen un mayor riesgo de padecer síntomas relacionados con el TDAH, y un gran porcentaje de afectados por este trastorno presentan episodios locales de epilepsia, por lo que es habitual encontrar niños y adolescentes con una patología mixta.
Uno de los temas tratados en el congreso son los efectos positivos que los psicoestimulantes como el metilfenidato, habitualmente utilizados para tratar la hiperactividad y el déficit de atención, tienen en algunos casos de autismo y epilepsia, ya que quienes sufren estas dos patologías también padecen déficit de atención, retraso en el lenguaje y problemas de interacción social.
Con el metilfenidato aumenta la calidad de vida y la autoestima de estos niños, que ven mejoradas sus capacidades de atención y cognitiva, así como su actividad psicosocial, lo que les facilita relacionarse con el colegio, la familia y otros niños.
El jefe de neuropediatría del hospital St. Christopher de Pennsylvania, el aragonés Agustín Legido, ha hablado de los problemas asociados al tratamiento de este tipo de enfermedades, como la percepción general de que la medicación es una droga que puede provocar dependencia.
"Nosotros somos sustancias bioquímicas, y las medicaciones tienen la misma composición que las sustancias que no funcionan bien en el cerebro", ha aclarado.
Otro de los prejuicios que Legido ha querido desterrar es el miedo a los efectos secundarios, de los que ha dicho que si pueden ser solucionados por el médico no son problemáticos, y en caso negativo sólo suponen la suspensión de la medicación.
Legido también apuesta por el desarrollo de proyectos de investigación médica neuropediátrica en España, necesarios, ha dicho, para realizar un diagnóstico diferencial adecuado para el déficit de atención, ya que hay problemas con síntomas similares, como los trastornos del sueño.
La medicación no puede sustituirse solamente por un tratamiento del comportamiento y un ambiente adecuados, ha aclarado Legido, aunque ha señalado que ambos factores combinados con fármacos dan resultados muy positivos.
El responsable de neuropediatría del hospital La Zarzuela de Madrid, Alberto Fernández, ha aclarado que el TDAH no se cura y hay que aprender a compensarlo para que no se convierta en un trastorno que impida una vida normal, y ha asegurado que, aunque hoy no se detectan más casos que antes, sí es cierto que los estímulos que reciben los niños hoy en día son "más frecuentes e intensos".
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.