Sebastian Vettel es desde hoy mismo el ganador más joven de la historia de la F-1 (récord que arrebata a Fernando Alonso) al imponerse con autoridad en el Gran Premio de Italia, celebrado en Monza. El alemán compartió cajón con Heikki Kovalainen y Robert Kubica tras una carrera marcada por la lluvia. Fernando Alonso firmó una de las mejores actuaciones del año al clasificarse en cuarto lugar en el circuito que peor se adapta a las características de su Renault. Por lo que respecta a la batalla por el título, Felipe Massa (7º) deja en un solo punto la diferencia respecto al todavía líder del mundial, Lewis Hamilton (8º).
Hace años que la Fórmula 1 camina hacia una nueva era. La era dominada por los veteranos pasó a la historia en el momento en que Fernando Alonso aplastara los índices de precocidad en el GP de Hungría de 2003. Entonces, el español subió a lo más alto del podio con sólo 22 años y 27 días. Entre esa carrera y la de hoy han pasado cinco años, un lustro marcado por una cuestión dominante: la incesante llegada de pilotos jóvenes. Hamilton, Rosberg, Vettel, Nakajima, Kovalainen… Uno tras otro han ido escalando, sumando resultados y rebajando la media de edad de la disciplina reina del automovilismo deportivo. Hoy ha llegado el clímax: Vettel ha ganado en Italia con 21 años, 2 meses y 11 días. Casi un año menos que Fernando, y todo apunta a que esa cifra caerá en años venideros.
Pero volvamos a la carrera. Lo normal en un GP de F-1 es que los coches más competitivos salgan delante y luego diluciden el triunfo el domingo a mediodía. Hoy ocurrió justo lo contrario. Las dificilísimas condiciones meteorológicas de la sesión de clasificación de ayer barajaron las casillas de la parrilla como si de una partida de cartas se tratase. Los ases, Hamilton, Massa, Räikkönen o Kubica, caían a posiciones no habituales, lejos de la cabeza de la baraja, posición que ocupaba una sorpresa, Sebastian Vettel. Por delante, una partida a 53 vueltas.
Las adversas condiciones meteorológicas, con una lluvia de gran intensidad cayendo desde primera hora de la mañana, obligaron al director de carrera a dar la salida tras el coche de seguridad. De este modo se aseguraba que el pelotón no llegara compactado a la primera frenada y todo acabara en una melé similar a la de 1998 ( ver vídeo ). La decisión se demostró acertada, y los 20 participantes sortearon la chicane sin incidencias más allá de algún pequeño toque y adelantamiento. El más desafortunado del lote, eso sí, fue Sébastien Bourdais, que se vio obligado a partir desde el pit lane al calar su vehículo antes de la vuelta de formación el día de su mejor clasificación en parrilla (4º)…
La visibilidad dibujó el escenario de la primera decena de vueltas. Vettel, con pista y visera limpias, se escapaba a más de medio segundo por giro del resto. Detrás, el pelotón batallaba contra la nube de agua, entre ellos el dúo de más nivel de la veintena de inscritos, compuesto por Kimi Räikkönen y Lewis Hamilton, que sudaba para poder avanzar ¡¡al Force India de Giancarlo Fisichella!! Qué cosas tiene la lluvia… Räikkönen, muy cargado de combustible, se las veía y se las deseaba con el italiano, que aprovechaba la circunstancia para lucir en pantalla a los patrocinadores del equipo que menos cuota de pantalla acumula hasta la fecha.
El calvario de ambos duró casi cinco vueltas, y a partir de ahí se desató la furia de Hamilton. El inglés empezó a adelantar a sus rivales rodando a un ritmo inverosímil dadas las circunstancias: Fisichella, Räikkönen, Glock, Kubica, Alonso, Trulli… El londinense escaló hasta el tercer puesto poco antes de su primer (y teóricamente único) repostaje. McLaren optó por una estrategia conservadora, e instaló un nuevo juego de gomas de lluvia extrema, opción escogida por casi todos sus rivales. Räikkönen, por el contrario, prefirió variar su estrategia cargando poca gasolina en espera de que el temporal amainara y pudiera cambiar más adelante a neumáticos intermedios, aquellos que dan su mejor rendimiento con una capa de agua menor sobre el asfalto o incluso con algún tramo seco.
Por delante, Vettel mantenía el ritmo de los primeros compases de carrera con facilidad de veterano. El alemán, sabedor de que sin entradas del coche de seguridad en pista tenía la victoria en el bolsillo, controlaba la meteorología y estudiaba las opciones de sus rivales desde el mejor atril de un GP, el primer lugar. Kovalainen, inusualmente irregular, no era capaz de dar caza al Toro Rosso líder, aunque mantenía las diferencias respecto a los Toyota y BMW perseguidores.
El segundo turno para entrar en boxes vino acompañado de una interrupción de la lluvia, opción que abría posibilidades a quienes arriesgaran con los Bridgestone intermedios. Fernando Alonso fue uno de los primeros en hacerlo, y sus tiempos cayeron del orden de unos tres segundos por giro. El asturiano, que iba a una única parada, bordaba por fin la táctica bajo la lluvia; esta vez, ni lluvias inesperadas ni toques con algún rival iban a aguarle la fiesta. Fernando lucharía por el cuarto/tercer lugar justo en el circuito donde, de haber lucido el sol, sólo habría aspirado a intentar no hacer el ridículo. Sin embargo, el camino al «diploma olímpico» no iba a ser nada sencillo.
El R28 número cinco escalaba posiciones a medida que sus rivales paraban en boxes para montar gomas intermedias, lo que le elevó a la cuarta plaza tras Kubica, autor de la estrategia redonda de la carrera (como Alonso iba a una sola parada, pero mejor clasificado, así que pudo montar las gomas adecuadas en el momento idóneo y se encontró con un podio de regalo). Detrás de Alonso, una pesadilla: doce vueltas y tres coches, Nick Heidfeld, Felipe Massa y, un poco más atrás –aunque acercándose como un avión–, Lewis Hamilton, que cayó algunas plazas tras verse obligado a efectuar un pit stop no programado para montar ruedas mixtas. Parecía sencillo para todos ellos, pues el R28 era el más lento con diferencia en la recta de meta, aunque el hambre de éxito acabó volviéndose en contra de los perseguidores y favoreciendo a la teórica presa fácil. Heidfeld tenía a Fernando a tiro, pero pronto tuvo que desviar su mirilla para controlar los retrovisores, pues el Ferrari de Felipe Massa se disponía a rebasarle. Del mismo modo, el brasileño tuvo que frenar sus ansias para controlar a Hamilton, que llegaba como un obús dispuesto a pasarle. Y como si de una carrera de ciclismo en pista se tratase, mientras unos y otros amagaban el sprint propio y controlaban el ajeno, Fernando Alonso fue sumando décimas a su margen para llegar incluso a acercarse a Kubica. Al final, sin embargo, todo quedó como había empezado…
Y por delante, triunfo sin paliativos para Sebastian Vettel y para Toro Rosso, el equipo que nació como escudería B de Red Bull sobre las cenizas de la antigua Minardi (sí, aquella que quedaba siempre última en casi todas las carreras a finales del pasado siglo). En otras palabras, es el primer triunfo de una escudería «privada» del siglo XXI. El último en lograrlo fue Stewart Racing, pero nos tenemos que remontar al GP de Europa de 1999, ganado por Johnny Herbert (a partir de entonces, sólo seis opciones: McLaren-Mercedes, Williams-BMW, Ferrari, BMW, Honda o Renault). Sin embargo, los hitos de Monza 2008 no acaban aquí. En un solo fin de semana han caído otros dos récords más: Vettel es el poleman más joven de la historia (bate a Alonso) y es la primera vez que gana un motor Ferrari cliente (y tiene que ser precisamente en Italia…),
La gran victoria de Sebastian Vettel, una de las bazas de futuro más claras de la F-1 actual, nos abre un halo de esperanza ante el test que esta semana tiene que realizar Dani Clos para el equipo Williams en Jerez. Si la mera noticia de probar un F-1 ya era positiva, en este momento suma importancia, pues media parrilla va a estar más atenta que nunca a las evoluciones de los niños del futuro, porque el futuro es, ahora más que nunca, suyo. Y él es uno de ellos. ¡Suerte, Dani!
La F-1 volverá al primer plano dentro de dos semanas para celebrar la carrera más esperada de la temporada, el GP de Singapur, que será la primera prueba nocturna de la historia de la categoría.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.