Zaragoza.- Guatemala ha reclamado hoy en la Expo, donde celebra su Día Nacional, que se excluyan las "prácticas de intolerancia" impuestas por el modelo de globalización con el agua y ha solicitado a la muestra que incluya en la redacción final de la Carta de Zaragoza un grupo de países "amigos del agua".
Así lo ha apuntado durante su discurso oficial en el Palacio de Congresos de la Expo la asesora del Gabinete Específico del Agua del Gobierno de Guatemala, Elisa Colom Caballeros, quien ha reivindicado que el agua dulce debe unir a los pueblos en el futuro con lazos solidarios y de cohesión social.
Colom ha subrayado que la gobernanza de las aguas es uno de los desafíos para el desarrollo humano, la sostenibilidad ambiental, el crecimiento económico y la convivencia pacífica regional y global, y por ello el Gobierno guatemalteco la ha asumido como una de sus prioridades estratégicas.
Tras recordar que una cuarta parte de la población de su país carece de agua potable, ha señalado que el estado de este recurso refleja la salud de una sociedad y ha incidido en que Guatemala se enfrenta a un enorme reto pero también a una gran oportunidad de mejorar.
Colom ha asegurado que una vez superado el "pasado de tiranía" y "opresión", tan bien reflejado en la novela "El señor presidente" del Nobel guatemalteco Miguel Ángel Asturias, las instituciones democráticas de su país están en buena disposición de afrontar estos desafíos.
Con 13 millones habitantes descendientes de mayas y españoles, Guatemala posee una situación geográfica estratégica, que, sin embargo, no le priva de sufrir efectos de huracanes, tormentas tropicales, corrientes marinas y otros elementos extremos.
Colom ha ensalzado el legado cultural de los mayas, que, según ha dicho, fueron capaces de edificar sobre suelos calcáreos pirámides, sistemas comerciales y productivos, y sorprendentes obras de colección y distribución del agua de lluvia.
A su juicio, una sequía prolongada parece una de las causas más probables de la desaparición de esta civilización precolombina, que creció en el respeto del planeta y el manejo comunitario de los bienes naturales y que se enriqueció con las nuevas prácticas de aprovechamiento del agua que trajeron consigo los españoles.
Para Colom, la Expo está anticipando el futuro del planeta con su tratamiento del pasado, el presente y el futuro de la gestión y la gobernanza del agua, desde la reflexión y el debate de la Tribuna del Agua a la lucha de las ONG en El Faro en favor de "los sin voz", "los sin agua".
Por su parte, el comisario de la Expo, Emilio Fernández-Castaño, ha saludado la excelente relación bilateral de ambos países, sustentada en sus profundos lazos históricos, y ha apostado por mejorar el acceso al agua potable en el sector rural del país, donde se encuentra la mayor parte de la población.
Fernández-Castaño ha indicado que ya se han establecido 44 municipios prioritarios y ha abogado por que se entablen relaciones con socios públicos y privados como elemento clave para erradicar la pobreza con criterios de desarrollo sostenible.
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