Madrid.- El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha rechazado hoy el "cinismo y la hipocresía", "envuelta en altos valores morales", de la derecha, y ha defendido tanto una nueva ley del aborto que mejore las garantías actuales, como el derecho a desenterrar a los muertos durante la Guerra Civil.
Zapatero ha intervenido ante el plenario del XI Congreso del Partido Socialista de Madrid (PSM-PSOE), que hoy ha reelegido a Tomás Gómez como secretario general y se ha puesto como meta arrebatar el poder al PP en la Comunidad en 2011.
El presidente del Gobierno, que ha mostrado su total respaldo a Gómez y ha dedicado buena parte de su discurso a denunciar la política de Esperanza Aguirre ante Telemadrid o la asignatura de Educación para la Ciudadanía", no ha olvidado la crisis económica y ha garantizado que su prioridad será el empleo.
Tras reiterar su confianza en la capacidad de la economía española para salir del "estancamiento serio" en que se encuentra, ha prometido "solidaridad y reformas", pero no para hacer "decretazos", sino para apoyar a los trabajadores que puedan tener problemas. No ha ahorrado tampoco críticas al PP por "no aportar nada" y, también, por no reconocer que la crisis tiene su origen en Estados Unidos.
En la misma línea, ha denunciado la "hipocresía" de quienes dicen que divide a un país querer tener una ley del aborto mejor, con más garantías y seguridad; o que divide "que personas, muchas de ellas mayores, puedan simplemente saber dónde están enterrados sus seres queridos".
Zapatero ha instado al PP reconocer el derecho de esos ciudadanos a desenterrar e identificar a sus muertos "con naturalidad", al margen de confrontaciones partidistas. "No puedo entender que eso divida, que eso sea para algunos abrir alguna herida; es cerrar la herida a esas personas", ha manifestado.
Respecto a la actitud obstruccionista del principal partido de la oposición ante "Educación para la Ciudadanía", el jefe del Ejecutivo le ha advertido de que si quiere cambiar el modelo no debe hacer llamamientos a que no se no se curse la asignatura y se incumpla le ley, sino ganar las elecciones, como los socialistas el pasado mes de marzo.
A su juicio, los populares y, en concreto el Gobierno madrileño, se oponen a Educación para la Ciudadanía porque en su concepción de la sociedad "priman los intereses particulares".
En ese contexto se han enmarcado sus críticas al anuncio del PP madrileño de que privatizará el ente público Telemadrid "en cuanto la ley lo permita". Tras acusar a los populares de querer "apropiarse de Telemadrid para sus intereses partidistas y personales", ha aseverado que todos saben "en manos de quien acabaría si la privatizan" y ha abogado por una televisión pública "independiente" y "plural" como TVE frente a quienes denigran lo público.
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