Bilbao.- Los bilbaínos han salido hoy a la calle para celebrar el día grande de la Aste Nagusia, aprovechado la festividad de la jornada en la capital vizcaína y haciendo frente a la lluvia y a unas temperaturas más propias de otras estaciones del año.
Por primera vez en los treinta años de historia de las fiestas de Bilbao este año no ha tenido lugar la tradicional izada de banderas en el Ayuntamiento de la villa.
Esto ha sido debido a que desde el pasado 4 de abril tanto la enseña española como la ikurriña ondean a diario en la fachada del Consistorio, edificio junto al que también ondea una gran bandera de Bilbao que estos días cuelga a media asta en señal de duelo por 153 fallecidos en el accidente aéreo de Madrid.
Desde que en 1978 comenzara a celebrarse la Aste Nagusia, la izada de las banderas siempre ha sido motivo de polémica. Aunque en los primeros años no se izaba ninguna bandera con motivo del Día Grande de Bilbao, la Policía Nacional colocó en varias ocasiones la enseña española en cumplimiento de la Ley de Banderas de 1981, lo que dio origen a la conocida como "guerra de las banderas".
Veinte años después, en 1988, el consistorio aprobó un acuerdo municipal que determinó que la bandera española fuera izada sólo el viernes de la Semana Grande, hecho que no mitigó los enfrentamientos que ese día solían producirse entre manifestantes de la izquierda abertzale y las fuerzas de seguridad.
Estos enfrentamientos fueron decreciendo en intensidad a lo largo de los años 1990 y 2000, cuando la bandera española era colocada en los mástiles de la balconada del ayuntamiento junto a la ikurriña y las enseñas de Bilbao y Vizcaya durante apenas unos minutos en el Día Grande de la Aste Nagusia.
Sin embargo, desde el pasado 4 de abril la bandera española y la ikurriña ondean de manera permanente en la parte superior de la fachada del edificio consistorial (en cumplimiento de una sentencia que obligaba a ello), por lo que el tradicional acto de izada de banderas ha desaparecido desde este año del calendario festivo bilbaíno.
Símbolos aparte, han sido muchos los bilbaínos que han aprovechado la festividad del Día Grande de la Aste Nagusia para disfrutar al máximo de las fiestas, pese a que las condiciones meteorológicas no han sido las más propicias: lluvias intermitentes y temperaturas que apenas han superado los veinte grados.
Los pasacalles de gigantes y cabezudos, acompañados de gaiteros y txistularis, han animado durante la mañana a los participantes en el concurso gastronómico de marmitako, uno de los platos con los que más de identifica a Euskadi, al igual que el sirimiri que ha dificultado la labor de estos "sukaldaris" (cocineros) durante toda la mañana.
También los juegos y deportes vascos disputados en el Arenal han conferido un aire tradicional a la mañana Grande de Bilbao, algo a lo que también han contribuido las bilbainadas que resonaban por el Casco Viejo o los bertsolaris de la Plaza de Santiago.
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