Por qué las chinas no pueden ser como Nadia Comaneci

La gimnasta rumana Nadia Comaneci consiguió el primer diez de la historia olímpica en los Juegos de Montreal 1976, convirtiéndose en una auténtica estrella cuyo brillo aún no ha superado ninguna otra gimnasta. Además, su fabulosa actuación se produjo cuando contaba con 14 años, de forma que su actuación conmovió a medio mundo y los amantes del deporte convirtieron a la joven gimnasta en la niña de sus ojos. Sin embargo, ya no es posible que exista una nueva Comaneci, no hay posibilidad de que florezca una nueva gimnasta para encandilar al mundo.

En primer lugar, porque las niñas de 14 años tienen prohibida su participación en los Juegos Olímpicos, y hasta los 16 años nadie puede emular las gestas de la rumana, como bien se habla estos días a raíz de la polémica relativa a la edad de las gimnastas chinas. En la jornada de hoy, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha solicitado a la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) que investigue la edad de la china He Kexin, doble campeona olímpica en los Juegos de Pekín en barra asimétrica y por equipos, y si ésta tiene el mínimo exigido de 16 años.

El cambio de normativa, que elevó la edad mínima de participación hasta los 16 años en 1997, responde a dos principios. Por un lado, como asegura un artículo en 'The Guardian', se pretende evitar que las deportistas jóvenes sean sometidas a una presión excesiva por los entrenadores, protegiéndolas de posibles alteraciones en el normal desarrollo físico y psicológico. Por su parte, en un artículo de 'The New York Times', la quíntuple campeona olímpica Nellie Kim reconoce que las gimnastas más jóvenes gozan de cierta ventaja competitiva, al ser más ligeras y tener menos complejos y miedos a la hora de ejecutar maniobras difíciles.

Los intentos de trampear la edad de las gimnastas son muy habituales. Incluso la ganadora de dos bronces en los Juegos de Sidney 2000, la china Yang Yun, confesó ante las cámaras de televisión que tenía 14 años cuando compitió en aquella edición olímpica, según recoge 'The New York Times'. A pesar de ello, su nombre sigue figurando en el palmarés del Comité Olímpico Internacional.

Pero la hazaña de Nadia Comaneci también se vuelve irrepetible por la imposibilidad de que los jueces otorguen un 10 a un ejercicio, merced a las nuevas normas de puntuación que nacieron tras la escandalosa actuación de los jueces en los pasados Juegos de Atenas. En Pekín se ha estrenado el nuevo sistema de puntuación dentro de unos Juegos, en el que ya no se puntúa de cero a diez puntos, por lo que nadie más podrá obtener un diez ganador, como aquellos que consiguió Comaneci.