El Nido se queda sin sus duelos estelares

Pekín.-  La lesión del chino Liu Xiang y la eliminación prematura del estadounidense Bernard Lagat ha dejado al estadio Nacional de Pekín, el Nido de Pájaro, sin un par de los duelos estelares previstos.

El interés de miles de millones de personas que pueblan el gigante asiático y que viven alrededor de todo el mundo se centraba en atletismo en su ídolo, uno de los iconos de estos Juegos, el vallista Liu Xiang.

El atleta de Shanghai no pudo revalidar su título olímpico de los 110 metros vallas por culpa de una lesión, pero no la que le ha impedido desarrollar la campaña al aire libre este año, sino por una que sufre desde antes de los Juegos de Atenas y que se le reprodujo el sábado durante un entrenamiento.

Liu Xiang lo intentó hasta el último instante y trató de tomar la salida entre gestos de dolor. Estaba llamado a dirimir un duelo estelar, una fiesta, como dijo poco antes el plusmarquista español Jackson Quiñónez, con el cubano Dayron Robles, el dominador de toda la temporada y que le arrebató el récord mundial este año en Ostrava (República Checa).

Robles había ganado con autoridad la primera serie de la eliminatoria inicial y sobre media hora después se quedaba solo, sin el duelo con el 'dios' local, cuya baja conmocionó el Nido y dejó en estado de 'shock' a todo el país.

Bernard Lagat, bicampeón mundial en Osaka'07 de 1.500 y 5.000 metros, y el bahrainí Rashid Ramzi, oro de 800 y 1.500 en Helsinki'05, se presentaban igualmente como otro de los duelos más espectaculares.

Se midieron, pero era en semifinales, y ahí le fallaron los últimos metros al norteamericano y fue eliminado al ser quinto de la carrera y no conseguir uno de los mejores tiempos para acceder a través de la repesca.

Todo el mundo aguardaba que lo hicieran, ya sin reservas, en la gran final, como en el estadio Nagai de Osaka, donde el nacionalizado estadounidense fue superior.

Pero Lagat, bronce en Sydney'00 y plata en Atenas'04 aún como keniano, falló a la cita en El Nido al caer eliminado en las semifinales de los 1.500 metros, la prueba que teóricamente había preparado más y tenía un mayor interés.

Ramzi hizo, como en la fase inicial, una nueva demostración de poderío. Da la sensación de que está en la misma forma que cuando arrasó en el mediofondo hace tres años en la capital finlandesa. En la final se presenta como el gran favorito junto al francés Mehdi Baala, ausente Lagat.

Tampoco pudo darse en toda su extensión el duelo ansiado en los 100 metros por culpa de la eliminación del estadounidense Tyson Gay en las semifinales.

Su mala carrera dejó la situación en un duelo de dos, entre los jamaicanos Usain Bolt y Asafa Powell, el plusmarquista mundial y su predecesor, entre el joven que ha revolucionado la velocidad y el veterano que se pierde en la gran competición, sin el espíritu competitivo que atesora Gay, el bicampeón de 100 y 200 en Osaka que llegó mermado a Pekín.