Pekín.- Nada ni nadie es capaz de parar a Michael Phelps, convertido desde hoy en el atleta con más medallas de la historia, once nada menos, en una jornada con otro récord de mérito: el de nueve victorias consecutivas de la selección argentina de fútbol.
La selección albiceleste completó en los pasados Juegos de Atenas una actuación inmaculada con seis triunfos consecutivos y ahora ha superado la primera fase del torneo de Pekín con tres victorias más, lo que supone un hito de nueve éxitos seguidos nunca antes logrado. Hasta hoy lo compartía con Uruguay y Hungría.
El seleccionador Sergio Batista reservó en el estadio de los Trabajadores a las figuras del equipo y dispuso un banquillo de lujo con Messi, Agüero y Riquelme, entre otros, pero el equipo B se bastó para ganar con suficiencia a Serbia por 2-0, con goles de Ezequiel Lavezzi, de penalti, y Diego Buonanotte, de perfecta falta directa.
Brasil también ha hecho pleno en esta primera fase del torneo con tres victorias. Hoy goleó a la anfitriona China por 3-0 con goles de Diego y un par de Thiago Neves, la figura del encuentro.
Pese a la brillante primera fase, Argentina se medirá a un hueso como Holanda en cuartos y Brasil tampoco tendrá un adversario fácil en Camerún, precisamente su último verdugo olímpico en Sydney 2000.
Italia-Bélgica y Nigeria-Costa de Marfil son los otros dos emparejamientos de cuartos, que aseguran un representante africano y otro europeo en semifinales.
Phelps ya ha entrado definitivamente en el Olimpo. Su irresistible sucesión de victorias en la piscina del 'Cubo de Agua' le han convertido hoy en el hombre más dorado de la historia del olimpismo, con once premios, dos más que los que hasta ahora ostentaban tal distinción: su compatriota Mark Spitz, el atleta Carl Lewis, la gimnasta soviética de origen ucraniano Larysa Latynina y el atleta finlandés Paavo Nurmi.
Los 200 mariposa y el relevo 4x200, junto con Ryan Lochte, Ricky Berens y Peter Vanderkaay, fueron las pruebas ganadas por la "turbina" de Baltimore. Naturalmente, a ritmo de récord del mundo como todas las anteriores aquí en Pekín.
El ciclista Fabian Cancellara aguó hoy la fiesta a los españoles Alberto Contador y Samuel Sánchez en la contrarreloj individual, que ganó con autoridad el suizo. El sueco Gustav Larsson y el estadounidense Levi Leipheimer le acompañaron en el podio.
La versión femenina tuvo como triunfadoras a la estadounidense Kristin Armstrong, oro, seguida de la británica Emma Pooley y de la suiza Karin Thurig, plata y bronce, respectivamente.
Roger Federer saldó una deuda antigua ante el checo Tomas Berdych, que le eliminó hace cuatro años en Atenas en la segunda ronda y hoy sufrió la venganza del helvético en 90 minutos de partido (6-3 y 7-6 (4).
Lo malo para Federer es que por la otra parte del cuadro sigue progresando con potencia y seguridad Rafael Nadal, que desarmó al ruso Igor Andreev por 6-4 y 6-2.
China no cede en el medallero. Su objetivo de desbancar a Estados Unidos marcha viento en popa, ya que al cumplirse la quinta jornada de competición, los anfitriones de los Juegos suman 17 oros, diez más que los norteamericanos. Aún queda el atletismo y muchos otros deportes pero la amenaza local se acrecienta cada día.
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