La montaña más difícil de escalar se cobra otra tragedia

Sus 8.611 metros la convierten en la segunda montaña más alta del mundo, pero el K2 es la más difícil de escalar. Desde su primera coronación (en 1954), 269 hombres y nueve mujeres han logrado tocar su cima, pero 24 no pudieron relatarlo al perecer durante el descenso. Esta lista parece que puede haber aumentado en las últimas horas. La expedición Jasmine Tours, organizada por Expedición en K2, sufrió un accidente en el que habrían muerto nueve alpinistas y cuatro permanecerían desaparecidos.

Aún las informaciones son confusas sobre el paradero y estado de salud de los escaladores y porteadores desaparecidos, aunque sí parecen claras las causas: el desprendimiento de un gran trozo de hielo en la zona conocida como "Cuello de Botella" que cortó las cuerdas fijas que estaban siendo utilizadas tanto por los escaladores que ya habían coronado la cumbre del 'ochomil' como los que intentaban la gesta.

Los principales medios especializados están siguiendo al minuto las novedades que se suceden en el K2. Así, en el italiano Montagna.tv han sido los primeros en informar del rescate del italiano Marco Confortola, que se daba por desaparecido y que está descendiendo al campo base con la ayuda de dos sherpas. Poco después, aparecía el holandés Wilco Van Rooijen, que lideraba la expedición y que podría haber sufrido la congelación de los pies, aunque no se conoce la gravedad de su estado de salud.

Estas han sido las pocas esperanzas que llegaban esta mañana desde el K2, que ha amanecido despejado y con vientos moderados. Aunque esta situación, muy favorables para las tareas de búsqueda, no se mantendrá por mucho tiempo, pues se teme que a partir de esta noche comiencen a soplar vientos fuertes del oeste y nieve con intensidad. La montaña, por tanto, da una tregua de poco menos de 24 horas para acometer el rescate.

Una de las peores tragedias del alpinismo

Sólo están confirmadas las muertes del alpinista serbio Dren Mandic, que se precipitó 650 metros cuando trataba de alcanzar el Campamento IV, y de un coreano. Pero el presidente del comité Everest-K2-Cnr, Agostino de Polenzo, ha asegurado al canal de televisión Sky TG24, que las noticias que llegan de diversas expediciones al campo base "señalan que serían nueve las personas muertas y cuatro aún estarían desaparecidas".

Por el momento no se conoce el paradero del noruego Rolf Bae, el irlandés Gerard McDonnell, el francés Hugues d'Aubarede y del porteador de gran altura Karim.

Sin embargo, el diario 'Gara' señala que el K2 se ha cobrado una de las mayores tragedias del alpinismo al sepultar bajo sus nieves a once alpinistas (tres coreanos, dos pakistaníes, dos nepalíes, un serbio, un holandés y un noruego). Entre los fallecidos no se encuentra el alavés Alberto Zerain que tras completar la cúspide descendió sin problemas a la base de Broad Peak, donde le esperaban dos compañeros españoles.