Zaragoza.- El descenso muy probable de precipitaciones y el aumento de las temperaturas en la mayor parte de las cuencas serán consecuencias del cambio climático en España, cuyos impactos más severos se producirán en las cuencas del Guadiana, Segura, Júcar, Guadalquivir, Sur, Canarias y Baleares.
Estas son algunas de las previsiones recogidas en el libro "El cambio climático en España y sus consecuencias en el sector del agua", que ha sido presentado hoy en el pabellón de Iniciativas Ciudadanas, El Faro, de la Expo de Zaragoza, y que recoge distintos trabajos sobre los retos que se plantean.
La obra multidisciplinar, en la que han participado 26 especialistas, aborda todos los aspectos relevantes relacionados con el cambio climático, desde la mediación en los conflictos que genera hasta los fenómenos que provoca como desertización, sequía o inundaciones.
Asimismo pretende reunir todas las visiones y todas las posturas, como las de los científicos, las organizaciones no gubernamentales o las administraciones públicas, ha explicado uno de sus coordinadores, Regino Criado, catedrático de Matemática Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), que ha editado la obra junto con la empresa Aqualia.
Según las últimas previsiones recogidas en el libro, se esperan reducciones de las aportaciones naturales de agua en la totalidad de las cuencas españoles, que resultarán más acusadas en la mitad sur peninsular, además del aumento de las sequías, y en definitiva se prevé en España una "mediterranización" del norte y una "aridización" del sur.
Además de que numerosos ecosistemas terrestres, acuáticos, continentales y marinos se verán muy afectados y algunos desaparecerán; las áreas de montaña de entre 1.600 y 2.500 metros se modificarán profundamente y las zonas costeras registrarán un ascenso del nivel del mar.
"El cambio climático esta ahí y hará falta poner de acuerdo a mucha gente para intentar paliar en la medida de los posible sus efectos", ha afirmado Criado, quien ha agregado que se está a tiempo de tomar conciencia.
Por su parte, la eurodiputada Cristina Gutiérrez-Cortines, presidenta de la Subcomisión de Agua y Cambio Climático del Parlamento Europeo, ha señalado en la presentación del libro que éste supone el comienzo de una etapa en la que hay que replantearse la mayor parte de los supuestos sobre las buenas prácticas o los criterios de sostenibilidad.
El cambio climático es un problema complejísimo que hay que verlo con todas las variables, como medio ambiente, sociedad, su sufrimiento por inundaciones o hambruna, productividad o eficiencia, ha dicho, para señalar a continuación que habrá que revisar los dogmas clásicos de la ecología como por ejemplo la regulación de los ríos.
Habrá que regular los ríos y hacer trasvases o utilizar los excedentes para rellenar los humedales o los acuíferos, ha afirmado la eurodiputada, quien ha agregado que el futuro del cambio climático exige estrategias adaptadas al territorio no planificación.
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