La gran solución a la crisis del cine: el cinexin

¿Se acuerdan del CineExin? Un pedazo de clásico como regalo de reyes. Hoy está en venta, en un modelo mucho más moderno. Pero ese ejemplar original, en naranja con su mini soporte rojo… qué delicia. ¿No se sienten un poco como Totó en Cinema Paradiso?

Pasado ese momento nutrasweet, vayamos a la disección científica del asunto.

Como producto, tenía sus cosas buenas. El riquiriqui del engranaje al girar la manivela es un sonido a registrar, único, como el de la Harley Davidson. Podías ver una peli de dibujos animados de un minutillo tantas veces como quisieras, en un momento en el que los dibujos sólo los daban el sábado al mediodía, y cuando morían Generalísimos. Además era muy fácil saber qué pelis eran en color (las de la caja gris brillante) y cuáles eran en blanco y negro (las de la caja roja), más baratas.

Y ahora viene lo chungalí: "Rápido, despacio, adelante, detrás…incluso para la imagen". Overpromise total. A la tercera vez que se le daba para atrás la peli se partía. Y en las instrucciones decía que se tenía que pegar con acetona. Eso qué narices sería. Por supuesto, ni rastro de autofocus: se enfocaba con tracción animal, girando el visor delantero. Y, por último, deseo añadir que las 'películas' en general carecían de un mínimo argumento. Bueno, como 'Tapas', 'En la ciudad', y rollos de esos. Ya saben, películas corales que realmente no van de nada, sino que sólo quieren transmitir al espectador una reflexión general sobre 'la incomunicación actual' y cosas así. Bueno, en las de Mickey al menos Pluto se resbalaba con una piel de plátano.

El señor Exin supo entretener a toda una generación, sí señor. Le propongo para el próximo anuncio de un refresco de Cola. Tuvo otro hit, el Exin Castillos, donde toda esa generación de arquitectuchos que han inundado nuestro país de rotondas y edificios de obra vista con pista de pádel dio sus primeros pasos en el tema de la construcción. Y luego tuvo Exin West, que iba del palo del Exin Castillos, pero donde podías construir un pueblo del oeste. Yo creo que duró en el mercado tanto como los Dupis de Bimbo.

Y pensando, pensando… estoy por llamar a las majors del cine, y proponerles lo que creo que podría ser el fin de la crisis de la industria: ¡RECUPERAR EL CINE EXIN! Pero a lo grande. Estrenar directamente en ese formato. Ni Blue Ray ni tonterías. A ver quién es el guapo que se puede bajar del eMule una peli en formato Cinexín. Y tampoco te la puedes piratear en un grabador de DVD. Qué bonito sería ver a todos esos fans de Wong Kar-Wai dándole a la manivela, sollozando ante la proyección en la pared de escenas tannnnn intennnnnsas y de una belleza tannnnn sutil como 2046…y comentando "dale para atrás, mira, para la imagen en la escena del humo del cigarro… mira qué formas tan sinuosas dibuja en su trayectoria ascendente".

¿Se imagina el festival de CineExin de Sundance? Perdonen el inciso, pero.. esa niña con cara de despiste que aparece en el segundo 9" de este anuncio, ¿no le parece un inserto extraño, inquietante? ¿No se les rompían a ustedes las esquinas de la caja? ¿Se les quedaba amarillenta la cinta adhesiva con la que pretendían volverlas a unir? ¿No sería genial que los sesudos de Garci debatieran en "Qué grande es el cine…Exin"? ¿No le han crecido unas campanas en los pantalones leyendo este artículo?

* César García es director creativo de la agencia Sra. Rushmore.