Madrid.- La bolsa de Madrid cedió hoy el 0,73 por ciento en una jornada semifestiva, con escaso volumen de negociación, y perdió el nivel de los 11.600 puntos, lastrada por las malas expectativas del sector financiero y la recogida de beneficios.
El índice de referencia del mercado español, el Ibex-35, perdió 85,20 puntos, hasta los 11.589,90, a pesar de recortar pérdidas en los últimos minutos de la sesión gracias a la apertura alcista de Wall Street por unos datos económicos relativamente positivos.
Ni siquiera logró aupar al Ibex el sector energético, que subió con fuerza después de que surgieran especulaciones que apuntan a que British Energy habría aprobado la oferta de adquisición de Electricite de France (EDF), mientras que el grupo franco-belga Suez podría presentar una oferta por la participación que ACS tiene en Unión Fenosa.
El Índice General de la Bolsa de Madrid también optó por las pérdidas con una caída del 0,80 por ciento, hasta los 1.247,59 puntos.
Con el euro por encima de los 1,56 dólares y el barril de Brent retrocediendo ligeramente hasta 123 dólares, las plazas europeas cerraron mixtas, pero la española fue la más bajista de todas.
Tras una apertura bajista, el selectivo español fue acentuando las caídas durante la sesión, afectada por los malos datos macroeconómicos y empresariales en Europa, como el PIB del Reino Unido y el "profit warning" (reducción de la previsión de resultados) de la reaseguradora Munich Re.
Por la mañana se conocía que la economía británica creció en el segundo trimestre un 0,2 por ciento con respecto a los tres meses anteriores, el ritmo más lento en más de tres años, y que la expansión monetaria de la eurozona, medida por el agregado M3, se ralentizó en junio hasta el 9,5 por ciento, frente al 10 por ciento revisado de mayo.
Ni la apertura alcista de Wall Street consiguió aplacar los ánimos de la bolsa española, inmune al dato de ventas de viviendas nuevas en EEUU, que, aunque han descendido un 0,6 por ciento durante junio, se han situado por encima de las previsiones.
Sólo al final de la sesión, los pedidos de bienes duraderos y el indicador de confianza de la economía estadounidense de la Universidad de Michigan que han superado todas las expectativas hacían que la bolsa española redujera sus pérdidas y acompañara así a las plazas europeas, que luchaban por darse la vuelta.
Los grandes bancos, BBVA y Santander, cerraron con pérdidas del 2,04 y del 0,16 por ciento, respectivamente, mientras que Telefónica cedió el 1,16 por ciento, Repsol, el 0,69 por ciento, e Iberdrola, el 0,50 por ciento.
Los números rojos del Ibex los encabezó Banco Popular, al caer el 4,58 por ciento, después de recibir recomendaciones negativas de varias casas de analistas tras publicar ayer unos resultados semestrales que no acabaron de convencer, al haber duplicado la mora y presentar una significativa exposición promotora.
La segunda más bajista fue Mapfre, que cayó el 4,27 por ciento, Abengoa, que perdió el 3,68 por ciento, y Bolsas y Mercados Españoles (BME), el 2,62 por ciento.
Entre las empresas del Ibex con ganancias, destacó Indra, que repuntó el 4,98 por ciento tras presentar ayer unos resultados positivos que han gustado a los inversores, seguida de Unión Fenosa, con un alza del 4,73 por ciento, aupada por los rumores de que Suez podría comprar de forma inminente la participación que ACS tiene en la eléctrica.
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