Madrid.- Don Felipe de Borbón se ha convertido durante unas horas en el guía del heredero al Trono de japón, el príncipe Naruhito, en el museo del Prado, en el que, además de ver la ampliación de la pinacoteca, han admirado obras de Goya y Murillo y han conocido el trabajo del equipo de restauración.
El Príncipe de Asturias ha sido recibido en la puerta de Velázquez del museo por el presidente del Patronato, Plácido Arango, y, tras la llegada de Naruhito y acompañados por el arquitecto responsable de la ampliación de la pinacoteca, Rafael Moneo, han recorrido las nuevas dependencias.
Don Felipe ha colaborado en las explicaciones del arquitecto sobre como se remodeló el antiguo claustro de los Jerónimos. La singular iluminación a través de la "linterna" ha sido uno de los puntos que más ha llamado la atención del heredero japonés.
En la primera planta ha admirado la exposición sobre "Lepanto" del estadounidense, Cy Twonbly (Virginia, 1928), que disputa el protagonismo que tiene permanentemente allí "El bufón llamado Don Juan De Austria" de Velázquez.
En la última planta del claustro, presidida por la emperatriz Isabel, Naruhito ha podido constatar la importancia de la remodelación y el aprovechamiento del espacio. Una vez allí se han acercado hasta la sala de restauración, un moderno santuario en el que han visto el trabajo de quienes permiten que obras de varios siglos adquieran el aspecto de cuando fueron pintadas.
La jefa de restauración del Prado, Pilar Sedano, les ha comentado como se lleva a cabo ese minucioso trabajo, concretamente el que realiza María Álvarez con "La Inmaculada de Soult" de Murillo, de quien después han podido ver en las salas abiertas al público otra de sus Inmaculadas, como la de Aranjuez.
El Príncipe y la comitiva han acompañado al invitado hasta la calle para que éste pudiera apreciar la monumental puerta de bronce que simboliza las ramas de un árbol, que realizó Cristina Iglesias.
El paso de los Príncipes ha despertado el interés de los visitantes, sobre todo en el momento en que se han cruzado con un grupo de turistas japoneses que, entusiasmados, les han aplaudido y saludado a la manera de su país, con sucesivas reverencias.
Antes de abandonar la pinacoteca y en privado, han recorrido otras salas para apreciar obras de algunos de los pintores más importantes de la historia española como Goya y otros trabajos de Velázquez.
Naruhito, que llegó a ayer a España para presidir el día de Japón en la Expo de Zaragoza el próximo lunes, ha incluido en su estancia visitas a ciertos lugares de Madrid, Castilla- la Mancha y la capital aragonesa.
Esta misma mañana y antes de acudir al Prado ha estado en el Jardín Botánico, en donde una de las áreas que más le ha llamado la atención es la que muestra los bonsáis que cedió el ex- presidente del Gobierno, Felipe González, al terminar su estancia en la Moncloa.
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