En soitu.es nos hemos propuesto ayudar al ministro de Industria, Miguel Sebastián, para dar contenido al plan anunciado para reducir un 10% el consumo de petróleo en dos años. Se sabe que hay seis ministerios implicados, que supondría dejar de importar unos 43 millones de barriles de crudo y que se ahorrarían 5.000 millones de euros, pero no se ha adelantado ninguna medida concreta.
Nosotros nos hemos puesto en contacto con cinco expertos del ámbito económico, empresarial, sindical y ecologista para que nos digan qué medidas consideran que no pueden faltar en el plan de Sebastián para que realmente sea efectivo. Estas son sus recomendaciones.
"La clave es el uso inteligente del automóvil", cuenta Emilio Menéndez, profesor honorífico de la Universidad Autónoma y la Universidad Politécnica de Madrid, que ha realizado diversos estudios sobre la ocupación de vehículos entre los universitarios. "Hoy en día el grado de utilización del vehículo privado es de sólo 1,1 a 1,2 personas por coche, y todos estos desplazamientos en los que el conductor va solo para ir al trabajo o a estudiar suponen una cuarta parte del consumo de carburante". Para este experto en energía, sobre el papel las cuentas salen: "si se consigue que la gente comparta coche en lugar de conducir sola entonces se podría ahorrar alrededor de un 3% ó un 4% de petróleo". Parece difícil, pero Menéndez ha comprobado que ayuda bastante para concienciar a los estudiantes el que los coches que vayan más llenos tengan preferencia para aparcar o descuentos para el mantenimiento de los vehículos.
"Al igual que el ministro Miguel Sebastián ha recordado lo de la corbata para que no aumente mucho el uso del aire acondicionado en verano, también debería hacer campaña para que no se ponga la calefacción muy alta en invierno", recalca también Menéndez. "Es cierto que el bajar las calefacciones por debajo de los 22 grados obliga a ponerse un jersey en casa, pero antes se iba más abrigado en las viviendas y no pasaba nada". ¿Se atreverá Sebastián a ir abrigado con jersey al Congreso para que bajen la temperatura?
"Los biocarburantes son la única tecnología comercial que puede sustituir hoy en día al petróleo, por ello hay que mantener los objetivos para 2010 adoptando todas las cautelas de sostenibilidad posibles", defiende Manuel Bustos, director de la sección de Biocarburantes de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA). Parece claro que la rápida expansión de estos biocombustibles puede provocar graves impactos sociales y ambientales. No obstante, Bustos confía en la aplicación de unos criterios de sostenibilidad a nivel europeo y recuerda que no todos los biocarburantes se fabrican de la misma manera: "El 50% del biodiésel producido el año pasado en el país se hizo con el aceite usado de frituras". "Hace ahora justo un año, se aprobó una Ley para que en 2009 un 3,4% del carburante consumido fuese biocarburante y en 2010 este porcentaje subiese a un 5,83%, pero todavía esta pendiente la aprobación de una Orden Ministerio del departamento de Sebastián para desarrollar la norma", destaca Bustos, que vería bien que se fomentase más el uso de cultivos agrícolas del país. "A nosotros nos hubiera gustado una política mucho más proactiva en este sentido en la anterior Legislatura".
"Se debe hacer un mayor esfuerzo que hasta ahora en este campo", asegura Carlos Martínez Camarero, adjunto del Departamento Confederal de Medio Ambiente de CC OO. Si bien existen muchas medidas para promover el ahorro, este sindicalista entiende que una de las imprescindibles debería ser "un plan de rehabilitación de edificios con criterios de eficiencia y con un presupuesto serio". "No vale un plan de 50 millones de euros", recalca Martínez Camarero, que explica que este plan tendría que mejorar el aislamiento y el uso de energías renovables en las casas.
"El tema del transporte resulta fundamental: hay que aprobar una Ley de Movilidad para dejar de poner tanto énfasis en las infraestructuras y ocuparse más de gestionar la forma de moverse", subraya Martínez Camarero, que considera muy importante unos buenos servicios de transporte público, la intermodalidad del transporte o planes de movilidad en las empresas. En concreto, el sindicalista destaca la necesidad de planes de movilidad para los polígonos industriales. "Se debe recuperar el antigua concepto de autobús de empresa de cuando los obreros se juntaban en barrios para conectar las ciudades con los polígonos industriales".
"Los planes de movilidad están muy bien, pero hay que juntar muchas piezas, por lo que también se deben aplicar los llamados instrumentos económicos que desincentiven el gasto de petróleo", comenta Pedro Linares, profesor de la Universidad Pontificia Comillas y miembro de la Cátedra BP de Desarrollo Sostenible. "Aunque impopulares, las 'señales económicas' aplicadas correctamente son realmente efectivas". ¿En qué consisten este tipo de medidas? "Para entrar en el centro de Londres o se conduce un coche eléctrico o se paga una tasa", explica el economista, "claro el efecto ha sido espectacular". "En Estados Unidos se empieza a proponer que el seguro del coche se pague según el número de kilómetros recorridos, lo que desincentivaría el uso del vehículo privado", comenta Linares. "Eso sí, sólo debe ser una medida más" ¿Se atreverá el ministro de Industria a introducir tasas ambientales de este tipo en plena crisis? A pesar de anunciarse la pasada Legislatura una fiscalidad ambiental, el Gobierno todavía no ha dado este paso.
"Una de las medidas más rápidas para reducir el consumo de petróleo es obligar a que todos los coches que se fabriquen cumplan mayores criterios de eficiencia", contesta sin dudarJosé Luis García, responsable de Energía de Greenpeace. "Los objetivos europeos son que los vehículos emitan menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro en 2012 y menos de 80 gramos en 2020", comenta este ecologista, que considera que Sebastián puede hacer mucho en Bruselas. "Aunque los dueños de las marcas estén fuera, somos un país con mucha fabricación de coches, y justo en la gama de automóviles que mejor pueden cumplir estos requisitos, por lo que sería muy beneficioso para el país".
Para José Luis García, no tiene sentido intentar reducir el uso del coche y seguir construyendo carreteras como hasta ahora. "Somos uno de los países en los que se mueven más mercancías por carretera", recalca el ecologista, que considera que el Gobierno debería reorientar su política de transporte (PEIT) para fomentar más el ferrocarril. "El AVE reemplaza al avión, que está muy bien, pero no al coche", incide García. "Hay que apoyar más al ferrocarril".
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