Madrid.- La Policía Nacional ha detenido a 85 personas en una operación desarrollada en varias provincias por piratear la señal de una televisión de pago en establecimientos hoteleros y comunidades de vecinos.
Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, entre los arrestados hay titulares de establecimientos hoteleros, administradores de redes locales de cable y de televisiones por ondas, presidentes de comunidades de vecinos e instaladores acusados de delitos contra la propiedad intelectual y fraude de las telecomunicaciones. Varias de las redes intervenidas contaban con miles de abonados a los que enviaban la señal a través de dispositivos inalámbricos.
La Policía ha intervenido un total de 115 descodificadores con los que se ha ocasionado un fraude a los titulares de los derechos que asciende a varias decenas de millones de euros. La operación ha sido realizada por el Grupo de Delitos contra la Propiedad Intelectual e Industrial con el apoyo de las Brigadas de Policía Judicial de Alicante, Málaga, Valladolid, Soria, Islas Baleares, Palencia, Almería, Valencia, La Coruña, Pontevedra, Cantabria, Asturias, Badajoz, Murcia, Jaén, Ciudad Real, Sevilla y León.
Los investigadores identificaron e intervinieron varias redes locales de cable y de transmisión de canales vía "wifi" situadas en diferentes localidades de las provincias de Málaga, Sevilla, Cantabria, León, Granada y Alicante. En sus centros emisores tenían instalados uno o varios descodificadores con los que accedían a contenidos de televisión de pago que después reenviaban de manera fraudulenta a sus abonados.
Además, la Policía ha intervenido varios centros emisores de contenidos televisivos por ondas, algunos de los cuales fueron localizados en el interior de casetas situadas en la base de los repetidores de la señal de televisión. En el interior de estas casetas los agentes encontraron uno o varios descodificadores correspondientes a contratos de abonados particulares que eran utilizados de manera fraudulenta para abrir canales de pago que después amplificaban y reenviaban a las viviendas de la zona de influencia de los repetidores en las provincias de Guadalajara, Alicante, Cáceres y Salamanca.
Además, identificaron 15 establecimientos hoteleros en Valladolid (6), Palencia (3), Pontevedra (3), León, Soria y Almería que disponían de una cabecera técnica con uno o varios descodificadores pertenecientes a un contrato de abonado particular que eran utilizados para acceder a contenidos de este canal de pago y redistribuirlos a los televisores de las habitaciones y otras estancias. La Policía permitió también identificar una modalidad de teledistribución ilícita utilizada en comunidades de vecinos en las que se empleaban un descodificador y una tarjeta inteligente de una plataforma de televisión de pago correspondiente a una suscripción como abonado particular a un paquete.
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