Rivero dice que es una magnífica decisión el recorte de Granadilla al potenciar el puerto de Santa Cruz

Santa Cruz de Tenerife.-  El presidente canario, Paulino Rivero, dijo hoy que fue "una magnífica decisión" la de reducir las dimensiones del futuro puerto de Granadilla de Abona porque se potenciará el de Santa Cruz de Tenerife, que en dos años duplicará su capacidad y podrá albergar 880.000 teus.

Así lo manifestó el jefe del Ejecutivo canario en una rueda de prensa que ofreció tras recorrer las instalaciones del puerto de la capital tinerfeña, en el que visitó las dependencias de los distintos operadores y se reunió con los miembros del Consejo de Navegación y Puertos.

Paulino Rivero afirmó que el puerto de la capital tinerfeña ha hecho "una apuesta de futuro muy importante" en las obras de ampliación del dique del este, en las que él mismo se ha "implicado" por cuanto pueden resolver problemas que hace años "no tenían salida".

Rivero dijo que la primera fase de las obras de ampliación culminarán en septiembre u octubre y antes de fin de año se iniciará la segunda fase, y al término de ambas el puerto pasará de su capacidad actual, de 480.000 teus, al doble.

"Este es un puerto que estaba cercenado, mientras que uno ve el de La Luz y Las Palmas y ve un puerto competitivo, con capacidad para 1.500.000 de teus y posibilidades de expansión", afirmó Rivero.

Insistió el presidente canario en que mientras el puerto de la capital grancanaria ofrece "unas posibilidades inmensas", el de Santa Cruz "estaba estrangulado".

Por el contrario, ahora las cosas en el puerto de la capital tinerfeña "se están haciendo bien, hay una planificación de futuro, hay complicidad entre las distintas partes y hay una paz social sin incertidumbres, porque las navieras no quieren conflicto: se van a otro sitio", apuntó.

Recordó Paulino Rivero que hace unos dos años y medio las previsiones eran construir un "macropuerto" en Granadilla de Abona y destinar el de Santa Cruz al tráfico de cruceros y a las actividades deportivas.

Sin embargo, el presidente precisó que los trabajadores del puerto se pusieron en contacto con él para comunicarle que esta decisión podría implicar un mayor desequilibrio económico en la isla ya que el puerto de la capital genera "múltiples" puestos de trabajo directos e indirectos.

Además supondría el aumento del tráfico rodado de camiones de mercancías en la autopista del sur, que se podría llegar a "colapsar".

Asimismo, la construcción de un gran puerto en Granadilla de Abona podría demorarse entre ocho y diez años, un plazo en el que el puerto de Santa Cruz, por su falta de capacidad, no podría captar nuevo tráfico y además surgirían nuevos puertos competidores en el entorno.

Por ello la reducción a la mitad en las dimensiones previstas para el puerto de Granadilla, cuyas obras comenzarán este verano, además de salvar los obstáculos medioambientales del Gobierno central y de la Unión Europea, coincide con la decisión de ampliar el recinto portuario de Santa Cruz hacia el dique del este.

"El gran puerto de Tenerife lo forman en su conjunto los puertos de Granadilla y de Santa Cruz", resumió Rivero, quien consideró que "algunos no entienden" el hecho de que la isla "no ha renunciado" a tener un gran proyecto portuario, sino que lo distribuye en estos dos "en una visión conjunta".

Expresó también su satisfacción por el hecho de que las obras del puerto capitalino "marchan a buen ritmo", con lo que se ganará en competitividad, y señaló que a lo largo del verano el Gobierno adjudicará las correspondientes a la vía litoral soterrada que permitirá ganar fluidez a la salida de camiones desde el puerto hasta la plaza de España, con un presupuesto de 60 millones de euros.