Hoy se paran los relojes, los corazones, el país. Toca hacer historia.
Once hombres, y en sus hombros,
otros cuarenta millones.
Diez mil hinchas y el del bombo
en Viena con sus canciones.
Hoy de gualda y no de roja,
mas con la misma pasión;
un equipo que se forja
su destino de campeón
Ante Arshavin y su Rusia,
y ante la pérfida historia:
¡Terminaron las angustias,
es momento ya de gloria!
¡Los Tassoti se acabaron,
los penaltis, los coreanos,
los mezquinos que nos dejan
con la rabia entre las manos!
Como siempre y como nunca,
aferrado a la ilusión,
los vellos del alma en punta:
pregunta el pueblo español:
Si ha Rajoy girado al centro
Si se destetó de Aznar
Si el Gobierno dijo: ¨es cierto,
el cinto hay que apretar¨;
¿Podemos soñar despiertos
que jugamos la final?
Sale el verso desde dentro:
Ganar rima con estar.