Madrid.- El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, descartó hoy que la economía española afronte un "escenario central de recesión" pero avisó que "nos jugamos que el ajuste sea largo y costoso" si no se respeta la austeridad presupuestaria y no se flexibiliza la economía y el mercado laboral.
En su comparecencia en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados, Fernández Ordóñez dijo que la duración y profundidad del ajuste dependerá de "que no se hagan tonterías en el sector presupuestario", lo que a su juicio significa mantener una política de austeridad, en la que no se aumente el gasto y no se reduzcan los impuestos.
"El Gobierno debe dejar jugar a los estabilizadores automáticos", insistió Fernández Ordóñez en declaraciones a la prensa, en las que hizo hincapié también en la necesidad de flexibilizar la economía y el mercado de trabajo.
"O hay más flexibilidad en la economía o será más lenta la recuperación del resto de la economía que no es sector inmobiliario", advirtió durante la comparecencia Fernández Ordóñez en respuesta a varios diputados, antes de pedir a todos los interlocutores sociales que reflexionen sobre el incremento de los costes salariales y la flexibilidad del mercado de trabajo.
Precisamente, el gobernador del Banco de España aseguró que el ajuste de la economía española va a hacerse con unos "costes enormes", especialmente en materia de empleo, si no se toman las medidas que el organismo propone.
"Una vez que los desequilibrios han adquirido un cierto nivel, ese ajuste va a hacerse con unos costes enormes si no se toman medidas, pero debemos tratar de que no sea vía empleo, echando a la gente, y luego contratándola a precios más bajos", declaró.
El gobernador del Banco de España se mostró optimista al señalar que si el ajuste es "transitorio y conseguimos no dar marcha atrás, podemos entrar en una fase de crecimiento aún mayor que la del resto de países europeos".
Así, insistió en que la economía española no sufre "problemas de crecimiento profundos en el largo plazo", como otros homólogos europeos, sino sólo "desequilibrios macroeconómicos", que se han visto agravados por tres shocks exteriores: el alza de un 90% en el precio del petróleo en el último año, las tensiones de los mercados financieros y la rápida desaceleración de Estados Unidos.
"No recuerdo que nunca antes se hubieran juntado tantos factores", declaró el máximo responsable del Banco de España, que restó importancia del déficit por cuenta corriente de la economía española, ya que "es mejor endeudarse para comprar casas que para irse de vacaciones".
Tras relativizar la caída en la tasa de ahorro de los hogares, ya que se mantiene al nivel europeo, sí mostró preocupación sobre la pérdida de competitividad de la economía.
Ante esta situación, "el ajuste va a venir seguro, pero determinaremos la duración y la profundidad en la medida en que haya austeridad presupuestaria y nos concentremos en el sector privado", añadió Fernández Ordóñez.
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