Un parque eólico flotante

Una importante empresa noruega de la industria petrolera quiere construir en 2009 un parque eólico marino con una particularidad muy especial: los aerogeneradores no estarán sujetos al fondo marino, sino que flotarán.

Esta gran diferencia con otras instalaciones eólicas 'offshore' resulta muy interesante, ya que una de las mayores limitaciones tecnológicas para levantar hoy en día molinos de viento en el mar es justamente la profundidad de las aguas. Para que sea viable la cimentación de las máquinas, no puede ser mucha la distancia al fondo marino. De hecho, éste constituye uno de los factores que más complica la instalación de turbinas marinas en las costas españolas.

Hoy en día, la mayoría de los parques eólicos marinos han sido anclados a profundidades menores de 18 metros y el récord está en los 45 metros de los aerogeneradores del parque Beatrice (Escocia). Sin embargo, los creadores de estas turbinas flotantes de Noruega aseguran que podrían instalarse en profundidades de entre 120 y 700 metros. Y que deben funcionar de forma óptima incluso en condiciones complicadas de oleaje.

Según asegura la compañía StatoilHydro, este será el primer parque eólico flotante a gran escala del mundo y costará unos 400 millones de coronas noruegas (unos 50 millones de euros). Estará ubicado a 10 kilómetros de las costas noruegas y en principio será una instalación de carácter experimental.

Todo en esta nueva instalación se apoya en un tipo de boyas ya utilizadas para otro tipo de instalaciones 'offshore' combinadas por primera vez para el aprovechamiento de la energía del viento. Como detalla StatoilHydro, la intención de la compañía es servirse de su experiencia en plataformas petrolíferas para montar sobre estas boyas turbinas de 2,3 megavatios de potencia.

Las máquinas utilizadas en el proyecto tienen una altura de 65 metros y un peso de 138 toneladas. El diámetro de su rotor (es decir, de la circunferencia formada por las puntas de sus palas) es de 82,4 metros. Como informa la compañía Noruega, la construcción de las turbinas correría a cargo de Siemens y el montaje de las boyas de Technip. El objetivo es abaratar los costes para conseguir que estos parques eólicos flotantes resulten competitivos en el mercado. El gran caballo de batalla para conseguir que los molinos de viento den el salto al mar.