Acebes defiende su gestión y protagoniza la sesión con Aznar y De Cospedal

Madrid.-  La despedida de Angel Acebes haciendo una cerrada defensa de su gestión y de la dura oposición al Gobierno, ha marcado la primera jornada del XVI Congreso del PP, en la que el protagonismo se lo han repartido el hasta ahora secretario general, su sucesora, María Dolores de Cospedal, y José María Aznar.

Ni De Cospedal ni Aznar han llegado a hablar en la primera sesión del Congreso, pero la primera ha sido el objetivo preferido de los fotógrafos y cámaras de televisión a su llegada a la Feria de Valencia, lugar en el que se han dado cita los 3.025 compromisarios del partido.

Aznar ha acudido a la plenaria del Congreso a mitad de la sesión y ha sido recibido con una larga ovación mientras saludaba a los asistentes y uno por uno a algunos miembros de la dirección.

Ha sido en ese momento cuando no ha pasado desapercibido el frío apretón de manos que ha cruzado con el presidente del PP, Mariano Rajoy -quien mañana presentará su candidatura para la reelección-, y que ha contrastado con el efusivo abrazo en el que se ha fundido con Acebes.

El que fuera ministro del Interior, visiblemente emocionado en algunos momentos, sí ha intervenido para presentar un informe de gestión que ha servido de despedida y en el que ha justificado su labor en la secretaría general del partido y la línea de oposición que ha protagonizado el PP en los últimos cuatro años.

Ha asegurado que él siempre ha dado la cara por lo que le correspondía y, "si era necesario", por lo que no lo le correspondía.

Acebes, quien ha apostado por un PP unido y de centro pero sin que ese espacio político esté marcado por el PSOE ni por los nacionalistas, ha precisado que "no hay nada más de centro que defender los fundamentos constitucionales" y "no hay nada más moderno que luchar para preservar y extender las libertades individuales".

Además, ha sido el primero en citar a María San Gil en el plenario del Congreso, al ensalzar la labor que ha llevado a cabo en el PP vasco y que se ha mostrado convencido de que nunca se le agradecerá lo suficiente.

Por su parte, Federico Trillo, durante la presentación del informe del Comité de Derechos y Garantías del PP -que recoge que sólo han sido expulsados veintiséis militantes en los últimos cuatro años- ha defendido las normas internas que rigen la vida del partido, como las de elección de compromisarios, y ha asegurado que éstas no cambiarán porque "unos pocos entiendan que no les benefician".

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, elegida presidenta del XVI Congreso, ha advertido de que los compromisarios no se han citado para ganarse unos a otros, sino para "ganar al socialismo" y lograr que el PP alcance el Gobierno, mientras que el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, ha defendido que los protagonistas de las tres jornadas del PP sean Rajoy, los militantes del PP y todos los españoles.

La imagen de unidad de los últimos días apenas se ha resentido, y sólo alguna declaración a los periodistas, como la de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, o la del portavoz de los eurodiputados del PP, Jaime Mayor Oreja, ha recordado las semanas de convulsión vividas.

Aguirre ha asegurado que sigue sin resignarse a que sucedan hechos tan "lamentables" como que María San Gil y José Ortega Lara no se vean en el PP y ha confiado en que, tras resolverse "cuestiones temporales", con "la nueva estructura puedan sentirse cómodos y volver".

También a San Gil ha aludido Jaime Mayor Oreja en sus declaraciones al manifestar que el Congreso de Valencia, para él, tiene un nombre propio, el de la hasta ahora presidenta del partido en el País Vasco.

Las llamadas a la unidad se han sucedido en boca de numerosos presidentes regionales del partido -entre ellos Ramón Luis Valcárcel, quien ha intervenido en el plenario como máximo responsable del comité organizador del Congreso- y de otros dirigentes como Alberto Ruiz Gallardón y Manuel Fraga.