Secciones bajar

La 'guerra' de los biocarburantes

Por ALMUDENA MARTÍN (SOITU.ES)
Actualizado 04-06-2008 18:06 CET

Mientras la FAO busca soluciones en Roma a la crisis de la alimentación, partidarios y detractores de los biocarburantes se enzarzan en una verdadera 'guerra' de comunicación sobre la posible competencia de estos cultivos energéticos con la comida.

Por una parte, la empresa andaluza Abengoa ha puesto en marcha una campaña publicitaria agresiva para rebatir las acusaciones lanzadas contra estos combustibles alternativos y la asociación de productores renovables (APPA) ha acusado directamente al lobby americano de la alimentación de financiar una campaña de descrédito contra el sector. Por otro, una treintena de organizaciones sociales han vuelto a pedir esta semana a la Comisión Europea que retiren su apoyo al fomento de los biocarburantes por su impacto en los alimentos.

Si hojeas los periódicos de papel del pasado lunes 2 de junio, en algunos medios encontrarás una publicidad a más de media página de la compañía andaluza Abengoa Bioenergía, el primer productor europeo de bioetanol, con el siguiente encabezamiento:

"Manipulación: La producción de bioetanol provoca la desaparición de tierras destinadas al cultivo de materias primas para la alimentación humana. Evidencia: Ni la producción de bioetanol ni el cultivo de materias primas para la alimentación humana sufrirán escasez de tierras en la Unión Europea. La principal fuente para alcanzar la producción adicional fijada hasta el año 2020 será la exención a la obligación legal de inactividad impuesta sobre las tierras de barbecho. [...]".

Esta es sólo una de las publicidades lanzadas desde hace unos días por la empresa con sede en Sevilla en defensa de los biocarburantes. Si bien nadie de esta compañía ha querido responder a las preguntas de soitu.es, su web detalla como estos anuncios son una respuesta a lo que se denomina "una agresiva campaña mediática en contra de los biocarburantes que pretende falsamente atribuirles ser la causa del elevado precio del grano, la falta de seguridad alimentaria en países en vías de desarrollo, la deforestación de los bosques o las emisiones contaminantes".

En esta misma línea y basándose en un informe publicado por APPA, Carlos Bousoño, director de responsabilidad social corporativa de Abengoa Bioenergía, argumenta en su blog que la producción de materias primas para biocarburantes supone una oportunidad de desarrollo para los países más pobres y que tienen que ver con la deforestación de los bosques.

Hoy mismo la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) se unía a las quejas de Abengoa Bioenergía y denunciaba en un comunicado: "la existencia de una campaña, contratada por Grocery Manufacturers Association (el lobby alimentario de EE UU) para vincular entre la opinión pública estadounidense la relación entre la producción de bioetanol a partir de maíz y el aumento del precio de los alimentos" (Comunicado completo en pdf).

Según los productores de energías renovables, las verdaderas causas de este encarecimiento son los dos años de malas cosechas, un aumento del consumo en países como India y China, la escalada de los precios del petróleo y una especulación cada vez mayor en los mercados. APPA Biocarburantes asegura en el comunicado que ésta no ha sido la única campaña vigente contra el sector de los biocarburantes y afirma que estas operaciones de descrédito están "orquestadas por grupos de presión".

Frente a estos argumentos en defensa del sector de los biocarburantes, esta misma semana, 31 ONG de todo el mundo volvieron a pedir a la Comisión Europea que retirara su apoyo al fomento de los agrocarburantes. Estas organizaciones señalan que estos combustibles alternativos promovidos por la UE y EEUU han contribuido al 30% del encarecimiento de los alimentos y están relacionados directamente con la carestía de la comida.

"Agrocombustibles, ¿Parte del problema o parte de la solución?". Pues este es el título del libro presentado la semana pasada en Madrid en la sede de Prosalus, una organización no gubernamental de cooperación al desarrollo. Según esta publicación, que recoge voces muy diversas, como Jean Ziegler, relator especial de Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación; Miguel Ángel Soto, responsable de Bosques de Greenpeace; o el catedrático Jesús Fernández, de la Universidad Politécnica de Madrid; los biocarburantes pueden tener efectos positivos y negativos.

Como se incide en el libro, los agrocarburantes pueden constituir una oportunidad de reavivar el medio rural y la agricultura en Europa, donde durante décadas se ha incentivado el abandono de la producción de cereales y la despoblación del medio rural. Sin embargo, esto no ocurre con los países en desarrollo.

En opinión de Ferrán García, de Veterinarios Sin Fronteras: "Todo parece indicar que los cultivos energéticos tienen un futuro negro en los próximos años. Los precios elevados de los cereales para obtener bioetanol ya se han traducido en una paralización de la actividad industrial en algunas plantas, ante la imposibilidad de lograr un producto competitivo en estas circunstancias de los mercados. Una situación similar se repite con los precios del girasol, la soja o la colza para las plantas de biodiésel".

Carlota Merchán, responsable de educación para el desarrollo de Prosalus refleja en el libro que "en cuanto a afirmaciones del tipo 'los precios de los alimentos están aumentando porque una parte se destina a agrocombustibles', la situación es bastante compleja. Es necesario señalar que los productos utilizados en la producción de agrocombustibles, fundamentalmente en los países del Sur, no se destinan al consumo humano. Por lo tanto, no se hablará de transformar el alimento en combustible sino que son otros elementos los que participan en la ecuación producción de agrocombustibles versus cultivo de alimentos como la competencia entre usos de la tierra, derechos de los pequeños productores, la extensión de los monocultivos o la introducción de especies transgénicas. Sin embargo, resulta lógico pensar que cualquier nuevo uso de las tierras de cultivo afectará al resto y fundamentalmente a la producción de alimentos [...] El cultivo de la caña de azúcar, la palma aceitera, la soja o el maíz se realiza en grandes extensiones, esto es, en monocultivos, que suelen ir asociados a desforestaciones."

El catedrático Jesús Fernández incide en que "la producción de materias primas, en los países en vías de desarrollo para exportar a países industrializados, puede ser un medio de desarrollo de la actividad agraria sostenible de estos países, ya que pueden recibir ayudas tecnológicas y económicas por parte de las empresas destinatarias [...] Lo normal es que pasado el período inicial se produzca la transferencia de la tecnología del proceso industrial y por lo tanto se establezcan plantas de producción de biocarburantes cerca de las zonas de producción de la materia prima, en los propios países productores, lo que favorecería un desarrollo agroindustrial de estos países y supondría para ellos un indudable beneficio."

Di lo que quieras

Aceptar

Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »

En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.

Di lo que quieras

Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.

Volver a medioambiente Volver a portada
subir Subir al principio de la página