Washington.- El senador Barack Obama se ha visto forzado a rechazar las declaraciones de otro clérigo sobre las relaciones raciales en Estados Unidos, quien en un sermón en su iglesia se mofó de la senadora Hillary Clinton.
Michael Pfleger, un sacerdote católico, hizo su alocución el domingo en la iglesia Trinity United Church of Christ, la parroquia de Obama, cuyo pastor, Jeremiah Wright, también causó embarazo al senador por decir que la política exterior de EE.UU. fue la razón en parte de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Pfleger no aprendió de esa controversia y desde el púlpito de Wright metió el dedo en el delicado tema de las relaciones raciales en Estados Unidos con acusaciones contra Clinton.
"Debemos ser lo suficientemente honestos para denunciar la supremacía blanca y la convicción de que les corresponden ciertos privilegios", dijo Pfleger, que es blanco, según se aprecia en un vídeo de su sermón colgado en la página de Internet YouTube.
"Cuando Hillary lloró, la gente dijo que era de mentira. Realmente, yo no creo que fuera de mentira. Realmente creo que ella siempre ha pensado, 'Esto es mío. Soy la esposa de Bill. !Soy blanca y esto es mío! Simplemente tengo que levantarme y ocupar el lugar'. Entonces, de la nada, !salió Barack Obama!", dijo Pfleger, entre el aplauso y las risas de la congregación.
"Soy blanca. Tengo derecho. Hay un negro que me está robando el lugar", dijo Pfleger, y fingió llorar.
Durante un acto en Nueva Hampshire a principios de enero Clinton se emocionó y sus ojos se llenaron de lágrimas después de haber perdido los caucus de Iowa ante Obama. Clinton ganó las primarias de Nueva Hampshire.
Con la creciente popularidad del video de Pfleger en Internet, Obama sacó un comunicado en el que marcó la distancia con el sacerdote católico, que es el párroco de la iglesia de Chicago Saint Sabina, de mayoría negra.
"A medida que he viajado por el país me ha impresionado no lo que nos divide, sino lo que nos une. Por eso estoy profundamente defraudado por el discurso divisivo y retrógrado del padre Pfleger, que no refleja el país que veo o el deseo de la gente en Estados Unidos de unirse en una causa común", afirmó Obama.
El propio Pfleger se disculpó en otro comunicado. "Esas palabras no se corresponden con la vida y el mensaje del senador Obama y me arrepiento profundamente si ofendí a la senadora Clinton o alguna otra persona", dijo.
Por su parte, la campaña de Clinton protestó por los comentarios. "Palabras divisivas y de odio como esas son totalmente contraproducentes para nuestros esfuerzos de unir a nuestro partido y no tienen ningún lugar en el púlpito o en la política", señaló.
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